El robo en la sede diplomática el miércoles por la noche se convirtió en el tercer incidente que vive la legación mexicana. En el último tiempo, los diplomáticos acreditados en Venezuela se han visto afectados por la ola de violencia

Los enviados extranjeros de México fueron víctimas de la inseguridad otra vez luego de que tres delincuentes ingresaron a la embajada mexicana en Caracas. Cuando estaban saliendo del edificio, fueron interceptados por la policía que logró capturar a dos de ellos.
 
La incursión a la sede diplomática es el tercer hecho delictivo que sufre la delegación este año. En enero, el embajador Carlos Pujalte Piñeiro y su esposa, Paloma Ojeda, fueron secuestrados y en Semana Santa la residencia del diplomático fue robada.
 
El incidente se suma a más de una docena de hechos de violencia que sufrieron varios representantes acreditados en Venezuela, que van desde el asesinato de la hija del cónsul chileno hasta el secuestro de algunos de ellos.
 
Los venezolanos consideran que la violencia es uno de los principales problemas del país. Fuentes diplomáticas consideraron que son "tiempos difíciles" para las delegaciones, que adoptaron medidas de seguridad como el uso de vehículos blindados o la restricción de los movimientos de su personal.
 
Según datos oficiales, Venezuela tiene una tasa de asesinatos de 48 muertes por cada 100.000 personas, pero organizaciones no gubernamentales consideran que la cifra es mucho mayor.
 
El Observatorio Venezolano de Violencia sostuvo en un informe a fines de diciembre que las muertes violentas se duplicaron en la década pasada y en el 2011 llegaron a un récord de 19.000.