En plena discusión para determinar un formato más flexible para el segundo debate entre candidatos presidenciales, el PRI propuso que el moderador sea Leonardo Valdés Zurita, presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), para que el árbitro controle el encuentro y éste no se convierta en un talk show.
“Estamos de acuerdo en que el debate tenga subtemas y que el IFE haga una contrapropuesta para que se garantice la equidad de las participaciones; que no sea un formato de talk show en el que cada quien habla cuando quiere sino que sea uno flexible pero al mismo tiempo garantice que puedas exponer tus propuestas y luego intercambies comentarios con los adversarios”, dijo Jorge Carlos Ramírez Marín, representante de la coalición integrada por el PRI y el Partido Verde.
La propuesta del PRI fue respaldada por el partido Nueva Alianza y el PAN no manifestó objeción y dijo que lo valorará, mientras que la representación de los partidos de izquierda advirtió que no se puede poner en riesgo la imagen del IFE.
Respecto del polémico tema de la edecán, la coalición Movimiento Progresista sugirió que ahora sea un varón el encargado de repartir los turnos de participación o que haga esta función la jefa de edecanes del propio IFE.
Aun cuando todos los representantes partidistas se manifestaron en favor de que el encuentro sea más ágil que el del 6 de mayo, hasta el momento no hay acuerdos respecto del grado de elasticidad que debe tener esta confrontación de candidatos presidenciales, programada para el 10 de junio en Guadalajara, Jalisco.
El único acuerdo hasta el momento es que sean tres bloques de discusión: desarrollo social, política y gobierno, México en el mundo. Habrá una intervención inicial de dos minutos y una final de este mismo lapso.
“Simpatizamos con la propuesta en general pero hay consideraciones que el IFE tomará en cuenta para hacer una contrapropuesta".
La próxima reunión de la comisión especial de debate sesionará nuevamente el jueves a las 10 de la mañana.