Las lágrimas no iban bien con Chavela Vargas, pero la música, el tequila y la alegría eran parte fundamental en su vida, y fue así como la legendaria Plaza Garibaldi le dio el adiós a esta mujer que hizo de la canción mexicana su lenguaje, a través de un recital en el cual Eugenia León, Tania Libertad y Lila Downs interpretaron las canciones favoritas de la costarricense.
Después de una larga espera, el féretro con los restos mortales de Chavela Vargas arribó a Garibaldi alrededor de las 19:10 horas, donde fue recibido por sus seguidores con porras. Al terminar la gente de rendirle sus respetos, se hizo un silencio cuando se anunció la aparición de Vanessa Bauche.
La actriz compartió una anécdota al recordar su visita a la casa de Chavela, en Tepoztlán, Morelos, hace un año cuando ella estaba estrenando su videoblog Sin embargo, "el encuentro con Chavela, como sucede con los seres mágicos, con los seres poderosos, que viven intensamente, total, abiertamente cada segundo de su vida, es un encuentro que te marca para siempre", dijo
Acto seguido leyó un poema del autor Carlos Mapes "Mariachi sin mariachi", que fue dedicado a Chavela en algún momento de su vida; le siguió al micrófono Nina Serratos, secretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal quien dirigió unas palabras, "los héroes legendarios también cierran los ojos, hoy Chavela Vargas ha muerto pero sus pasos comienzan a resonar en la eternidad, si José Alfredo Jiménez trazó con su vida y con su obra el más alto umbral de la canción ranchera, Chavela hizo lo propio", declaró.