Los gobiernos de Coahuila y Durango en conjunto con municipios laguneros, cerrarán por lo menos 52 brechas de frontera entre ambos estados en busca de inhibir el tránsito de grupos criminales.
El gobernador coahuilense, Rubén Moreira, indicó que el cierre de caminos de terracería y brechas existentes que comunican con Durango por el río Nazas es una acción necesaria para obstaculizar las operaciones de la delincuencia organizada, pero no ocurre lo mismo en el caso de vados y puentes.
Moreira destacó que se podrían establecer retenes de seguridad en las entradas a la ciudad de Torreón, sobre todo en los cruces con Durango, sin molestar a la gente, como se ha hecho en los municipios de Coahuila, donde se han visto buenos resultados.
Por su parte, el procurador de Justicia de Coahuila, Homero Ramos Gloria, precisó que también se trazará un mapa delincuencial para llevar a cabo cercos de seguridad en zonas de conflicto.