La mayor responsabilidad en la aplicación de las reformas estructurales recaerá en las dependencias y los servidores públicos del gobierno federal, quienes en todo momento deberán cuidar el respeto irrestricto de los derechos humanos, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.

Al encabezar de manera anticipada el Día del Abogado, el presidente Enrique Peña Nieto subrayó que inició el ciclo más importante de las reformas: la instrumentación.

“Ahora es el momento de llevar a la práctica los nuevos preceptos legales y asegurarnos que éstos se conviertan en verdaderos facilitadores del desarrollo”.

Recordó que desde el inicio de su administración se propuso renovar el andamiaje jurídico e institucional del país, no como un fin en sí mismo, sino como un medio para mover y transformar a México.

El mandatario enfatizó que en apenas 19 meses, gracias al diálogo, al acuerdo y al respaldo de las principales fuerzas políticas, se han promovido y concretado múltiples reformas que habrán de detonar un mayor desarrollo y, sobre todo, bienestar para todos los mexicanos.

Destacó que la profundidad y velocidad de las transformaciones son evidentes y que incluso antes de concluir la fase legislativa de este ciclo reformador ya se ha iniciado otra etapa que es la de más importancia: la de instrumentación.

Por ello, dijo, el gobierno de la República tiene una responsabilidad mayor pues recae en sus dependencias y servidores públicos lograr una adecuada implementación de las reformas cuidando en todo momento el respeto irrestricto de los derechos humanos.

Reconoció que en este proceso participan los agentes económicos privados y los propios ciudadanos, quienes adecuan su diaria actuación para aprovechar las nuevas oportunidades que habrán de generarse.

El mandatario federal resaltó que en ese propósito la experiencia, especialización y asesoría de los abogados facilitarán que empresas e individuos capitalicen ampliamente los beneficios de las reformas transformadoras.

Apuntó que la aportación de los abogados de México será esencial en la aplicación de las reformas que tienen impacto directo y positivo en el sistema jurídico procesal y citó como ejemplo la nueva ley de Amparo y el Código Nacional de Procedimientos Penales, ya promulgados.

Peña Nieto confió en que la capacidad profesional de los abogados de México estará a la altura de los retos y de cualquier desafío, derivado de la amplia agenda de reformas que se llevan a cabo.

En la Residencia Oficial de Los Pinos, planteó que al reconocer derechos y libertades, al establecer límites e incentivos, las leyes constituyen un poderoso vehículo para impulsar el desarrollo económico y, sobre todo, la transformación de una sociedad.

Destacó que por ello México ha emprendido un importante ciclo reformador del andamiaje jurídico e institucional de manera corresponsable con los poderes Legislativo y Judicial.