México tiene alta exposición a la ocurrencia de eventos catastróficos de origen hidrometeorológico, pues 40 por ciento del territorio y más de una cuarta parte de la población están expuestos a tormentas, huracanes e inundaciones, advirtió el sector asegurador.
Debido a ello, la Asociación Mexicana de Institución de Seguros (AMIS) destacó la importancia de considerar la contratación de una cobertura que ayude a mitigar los daños que pueden ser ocasionados por un siniestro de este tipo.
“Un desastre natural implica la posibilidad de perder, en cuestión de minutos u horas, el patrimonio que se posee, por lo que el estar asegurados permite recuperar, a corto plazo, una parte considerable de los daños sufridos”, expuso el director general de la Asociación, Recaredo Arias.
De ahí la trascendencia, sostuvo mediante un comunicado, de adquirir un seguro encaminado al cuidado de la economía personal, familiar y social.
Refirió que en 2013, los desastres hidrometeorológicos en el país dejaron pérdidas por 40 mil 791 millones de pesos, de los cuales sólo 8.93 por ciento estaba asegurado.
De esta forma, apuntó, el sector asegurador pagó poco más de tres mil 600 millones de pesos en indemnizaciones por los daños que ocasionaron los diversos fenómenos naturales, entre ellos la tormenta tropical Barry, así como los huracanes Bárbara , Ingrid y Manuel.
Precisó que la tormenta tropical Barry (que se presentó del 28 al 30 de mayo) dejó daños por mil 890 millones de pesos, mientras que Bárbara (registrado en esos días) implicó afectaciones por cuatro mil 530 millones de pesos, de los cuales estaban asegurados 8.04 por ciento y 3.86 por ciento, respectivamente.
A su vez, los huracanes Ingrid y Manuel (ocurridos del 9 al 19 de septiembre pasado) representaron la mayor parte de las pérdidas, con un monto de 34 mil 371 millones de pesos, sólo 9.65 por ciento estaban aseguradas, abundó.
El directivo agregó que las aseguradoras pagaron por Ingrid 880 millones de pesos y por Manuel dos mil 435 millones de pesos.
Notimex / Agencia Xinhua