El alcalde prófugo de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, señalados como autores intelectuales en el caso de la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, fueron detenidos por la policía federal, informaron hoy las autoridades.
"Confirmada la detención en el DF por Policía Federal de José Luis Abarca y esposa", anunció el portavoz de la institución policial, José Ramón Salinas, en su cuenta de Twitter.
El alcalde José Luis Abarca, de 53 años, es de acuerdo con las investigaciones el que ordenó interceptar a los estudiantes de la Escuela Normal Rural para maestros "Raúl Isidro Burgos" del sureño estado de Guerrero para impedir que irrumpieran en un acto su esposa.
A su vez, su mujer, María de los Ángeles Pineda es acusada de ser una de los principales operadores del cártel Guerreros Unidos, organización a la que fueron entregados los estudiantes por policías municipales después de dispararles y provocar seis muertos y 25 heridos.
De acuerdo con la televisión, habían alquilado una casa en la capital mexicana, donde se mantenían ocultos desde que se esfumaron cinco días después del ataque a los estudiantes.
La desaparición de los jóvenes ocurrió el 26 de septiembre en Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes situada 200 kilómetros al sur de Ciudad de México, donde los estudiantes se habían apoderado de varios autobuses para movilizarse.
Abarca enfrentaba órdenes de aprehensión por homicidio de seis personas en el caso de los estudiantes, homicidio en grado de tentativa y asesinato de un líder social en 2013.
La familia de la esposa del alcalde está relacionada con el cártel de los Beltrán Leyva, del que surgieron los Guerreros Unidos como una escisión.
Uno de sus hermanos fue detenido por la desaparición de los estudiantes y otros dos murieron asesinados en 2009. Se trata de Mario Pineda Villa, "El MP", y Alberto Pineda Villa, "El Borrado", operadores del cártel.
En el caso de los estudiantes, hasta ahora se han localizado 38 cadáveres sin identificar en fosas en un cerro cerca de Iguala, pero los primeros estudios de ADN descartaron que se tratara de los estudiantes.
Según la versión de la fiscalía, lo ocurrido el 26 de septiembre en Iguala fue "una represión violenta" por parte de los policías de Iguala y de la vecina ciudad de Cocula, dirigidos por un grupo delincuencial, "con la intención de disuadir a un grupo de personas a hacer presencia en el evento que el alcalde y su esposa estaban realizando esa noche en Iguala".
Antes de ser alcalde de Iguala, cargo que asumió en septiembre de 2012, Abarca había sido investigado por delincuencia organizada pero los expedientes se cerraron porque no se encontraron pruebas en su contra. El alcalde era buscado con apoyo de Interpol. Foto: Twitter