En entrevista con Notimex, el diplomático -que desde hace mes y medio ocupa este cargo en el país- resaltó que la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes representa una oportunidad maravillosa para México.
Incluso comparó esta legislación que entró en vigor en diciembre de 2014 con la Convención de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas, que México ratificó para asumir el compromiso de proteger a la niñez.
Es una oportunidad maravillosa, pero también es un enorme reto, es un desafío para el país su implementación. Es una ley sumamente ambiciosa, una de las más ambiciosas en el ámbito de los derechos del niño, a través del mundo, señaló Skoog.
Reconoció que en la implementación de esta legislación hay avances importantes, aunque hay mucho por hacer para asegurar el presupuesto para que las instituciones que forman parte del sistema de protección de los derechos de niños asuman sus responsabilidades.
Una política sin presupuesto no vale, entonces hay que garantizar un presupuesto para que funcione todo este sistema, pero nos preocupa mucho que es muy ambiciosa como ley, pero al mismo tiempo, nos da mucho ánimo porque es una oportunidad, dijo.
Cabe señalar que para 2017 se destinará un presupuesto para el Anexo Transversal que contempla esta ley en pro de la niñez, de 759 mil millones de pesos, lo que representa un incremento del 15 por ciento con relación a 2016.
En opinión del representante de Unicef en México, lo más importante es que los gobiernos no disminuyan el presupuesto para la niñez, aun en tiempos de austeridad, porque esa es la mejor inversión para garantizar el desarrollo social y económico de las naciones.
Es una base del desarrollo del país que económica y socialmente que invertimos en las personas que viven en la mayor desventaja, tenemos que dar la oportunidad para que puedan contribuir, destacó.
Skoog comentó además que la legislación mexicana es muy amplia en comparación con otros países, porque además de contemplar la protección especial en los temas más vulnerables, también reconoce el derecho a la educación, a la salud, y la participación de instituciones, sociedad civil e iniciativa privada.
Es realmente tan ambiciosa como la Convención de los Derechos de los Niños que México ha ratificado. Además crea las estructuras y define los puntos de entrada por cada niño y también las funciones de las instituciones, entonces es más ambiciosa en ese sentido, afirmó.
Skoog reiteró que México es de los países que más ha avanzado en América Latina en la atención de la niñez; pero aun así tiene muchos retos que enfrentar, por ejemplo, el que de los 40 millones de menores mexicanos entre cero y 17 años, tres millones están fuera de la escuela.
Lo importante es garantizar toda la escolaridad para tener la calidad, la enseñanza como acompañamiento a cada niño y a cada niña, señaló.
Refirió que también el país tiene uno de los niveles altos en el mundo de obesidad entre niños y adolescentes y ese es un reto muy grande, destacó.
Un grave problema que tiene México es ser el número uno en obesidad en niños y adolescentes, y la Unicef ha hecho recomendaciones como cambiar los estilos de vida y hábitos, expresó.
En su opinión, hay que convencer a la gente para que sea sostenible el cambio en el comportamiento, en los hábitos, es algo transversal que se aplica a todos los ámbitos, es algo que estamos haciendo y apoyando, y es la única manera de prevenir problemas y de hacerlos sostenibles en el tiempo, finalizó.