La aplicación de aranceles a los productos mexicanos, que propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generaría inestabilidad económica y afectaría la competitividad de ambos países, aseguró el secretario de Relaciones Exteriores.

Marcelo Ebrard Casaubón señaló que incluso esa medida no reduciría el flujo migratorio y que el límite de las negociaciones que se pueden tener lo marca la propia constitución, “por la política migratoria que suscribimos en Marrakech y por la dignidad de México”.

En conferencia de medios desde la embajada de México en Washington, el funcionario resaltó que México ha cumplido con lo que marca la constitución para hacer frente al creciente flujo migratorio.

“La imposición de aranceles junto con la decisión de cancelar los programas de ayuda en los países del norte de Centroamérica podrían tener un efecto contraproducente, lo que significa que México podría reducir su capacidad para abordar los flujos migratorios y ofrecer alternativas a los nuevos migrantes que han llegado recientemente al país”, explicó.

Dijo que nuestro país está dispuesto a seguir trabajando con Estados Unidos para tratar temas de interés común y deseó que ambos gobiernos sigan siendo amigos y socios.

“Creemos que nuestros países pueden llegar a un acuerdo sobre cómo enfrentar un asunto en el que los enfoques difieren. Nuestra dignidad como mexicanos se fundamenta en varios pilares y en actuar a partir de principios profundamente arraigados en nuestra propia Constitución”.

El canciller estuvo acompañado por los secretarios de Economía, Graciela Márquez a Colin, y de Agricultura, Víctor Villalobos, además del subsecretario de la SRE, Jesús Seade, y la embajadora Martha Bárcena.