Luego de registrarse una fuga de gas en la carretera México-Puebla a la altura de la caseta de Acajete, causada por una toma clandestina, en el municipio de Acajete, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), admitió que en las últimas semanas se ha registrado "huachicoleo" de gas, pese a mostrar una disminución en este rubro.
En Palacio Nacional, el mandatario federal aseguró que a pesar de la estrategia contra el robo de hidrocarburo, aún persiste la actividad ilícita, por lo que advirtió a los delincuentes o "huachicoleros" que esta acción es muy peligrosa, pues pone en riesgo su integridad y también la de muchos ciudadanos.
Para ejemplificar el asunto, AMLO recordó que en el mes de julio, se registraron dos hechos de emergencia relacionadas con el robo de hidrocarburos en los cuales, el Ejército actuó de forma inmediata y se evitaron mayores complicaciones.
Por esta situación, López Obrador pidió prevención, pues recalcó que "no quiere otras desgracias" como la ocurrida a principios de año en Tlahuelilpan, Hidalgo en el que fallecieron 135 personas tras la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
A pesar de que la fuga sigue vigente en la caseta de Acajete, las autoridades de los tres niveles de gobierno, Protección Civil, Ejército Mexicano y Guardia Nacional, continúan laborando en el sitio para cerrar y sellar los ductos afectados.