Este lunes, el Congreso de Nuevo León, dio a conocer que aprobó la reforma a la Ley Estatal de Salud con la cual ahora permitirá a los médicos y enfermeras de la entidad hacer valer "la objeción de conciencia" para brindar o negar el servicio médico a la comunidad (LGBT), portadores de VIH, indígenas y migrantes, así como practicar un aborto o alguna otra actividad que no sea acorde a su pensamiento.
Nuevo León acaba de aprobar una ley que contradice el derecho a la no discriminación y el derecho a la salud, plasmados en nuestra constitución federal. pic.twitter.com/EEUfwCu5gi
— Memoria y Tolerancia (@MuseoMyT) October 22, 2019
La propuesta estuvo a cargo de la Comisión de Salud y Atención a Grupos Vulnerables que solicitó hacer reformas a la ley con lo que pretende que todo el personal médico de Nuevo León puede decidir ejercer o no su profesión con aquel que no comulgue con la ética, valores o religión a pesar de que esto va en contra del juramento que realizan cuando inician su labor.
“La objeción de conciencia es el derecho consistente en la negativa a realizar determinados actos o servicios derivados de una orden de autoridad o de una norma jurídica cuando éstos contradicen los propios principios éticos o morales”.
Nuevo León a la vanguardia medieval. https://t.co/K31tOSDlCo
— Alex Fernández (@ALEXFDZ) October 21, 2019
La objeción de conciencia también agregó que un Código de Ética para enfermeras en el que añadió dicha reforma y queda estipulada d ela siguiente manera:
“IV.- El personal médico y de enfermería que forme parte del Sistema Estatal de Salud, podrán ejercer la objeción de conciencia y excusarse de participar en la presentación de servicios que establece esta ley”, se expuso en el comunicado.
Por otro lado, el pasado mes de marzo, el Congreso de Nuevo León aprobó modificaciones para garantizar la vida desde la concepción hasta la muerte natural, modificación con la que penaliza el aborto en la entidad en todas sus modalidades.
Las modificaciones criminalizan a las mujeres que realicen esta práctica incluso aquellas que fueron víctimas de violaciones o las que tienen su vida en riesgo.