El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo hoy lunes que sumaban 22 personas fallecidas tras el ataque de hombres armados el sábado en el poblado de Villa Unión y el operativo de respuesta de fuerzas de seguridad.
Después de reunirse con su gabinete de Seguridad, Riquelme detalló en un comunicado que desde el sábado suman 16 hombres armados abatidos por las fuerzas del orden, cuatro policías fallecidos y dos civiles muertos a manos de los delincuentes.
Un convoy de 60 hombres armados con fusiles de asalto disparó ráfagas en contra de la fachada del Palacio Municipal de Villa Unión y emboscaron a policías causando la muerte de cuatro oficiales y raptaron a varias personas durante su incursión.
El mandatario expuso que soldados, guardias nacionales y policías respondieron con un operativo que hoy continuaba en curso en una extensa área de Coahuila.
Los dos civiles fallecidos fueron raptados por los criminales y posteriormente fueron asesinados, explicó Riquelme, quien agregó que las autoridades rescataron a cinco menores que también habían sido privados de su libertad.
Según la prensa local, la fiscalía de Coahuila identificó a las dos víctimas civiles como empleados de la alcaldía de Villa Unión, uno de ellos del Departamento de Protección Civil y el otro de la Dirección de Obras Públicas.
Descartan ejecución extrajudicial
Ricardo Peralta, subsecretario de Gobernación, descartó “absolutamente” que haya existido una ejecución extrajudicial en Villa Unión, pues el gobierno federal “lo que menos está buscando es el enfrentamiento".
Interrogado sobre la desproporción entre número de delincuentes contra los policías fallecidos, aseguró que este caso no es como el del 5 de septiembre en Valles de Anáhuac, Tamaulipas, donde se dieron ejecuciones extrajudiciales de civiles, “eso es un ejemplo de lo que no debe ocurrir más”.
Peralta respaldó la versión del gobierno del estado respecto a que se trató de un enfrentamiento de fuerzas policiacas con el cartel del Noreste.
Con información de Xinhua y El Universal.
