Las inversiones que genere el renovado pacto comercial de Norteamérica, serán clave para que México aminore los efectos económicos del COVID-19, consideró hoy jueves el gobernador de Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
Durante su participación en un panel de la Reunión Anual de Industriales (RAI) 2020, el gobernador de Banxico dijo que la puesta en marcha en julio pasado del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) de libre comercio, representa un factor de confianza inversora para el país.
"Vemos una nueva integración global y el T-MEC es un tratado que va a permitir confianza, proximidad regional y convergencia institucional", indicó Díaz de León en un discurso vía remota por razones sanitarias.
"Todo ello puede contribuir y posicionar a México como un elemento clave para detonar inversiones hacia delante, que debemos saber aprovechar", agregó el titular de la autoridad monetaria.
Otros factores que pueden jugar a favor de México en el marco del tratado y la propagación de la pandemia, se refieren a la flexibilidad de financiamiento que puedan ofrecer las instituciones privadas, así como la garantía de contar con un Estado de derecho.
Las fuentes de financiamiento, resaltó, deben mantenerse hasta que se normalicen las fuentes de ingreso de la población y de los negocios que se han visto aquejados por la pandemia.
"Es claro que la incertidumbre que ha introducido la pandemia a los modelos de negocio de todas las empresas requerirá que el financiamiento, en particular el que las instituciones otorgan, sea más flexible y más cercano a las necesidades de los acreditados", indicó.
México comenzó desde el pasado 1 de junio a reactivar de forma paulatina algunos sectores de la economía que habían estado cerrados desde finales de marzo para evitar la propagación de la COVID-19.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, podría registrar una caída del 9 por ciento en 2020 debido al nuevo coronavirus, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.