Una semana después de haberse "saltado la fila" y vacunarse contra el Covid, a pesar de no ser parte del personal médico y no estar en un grupo de edad considerado de riesgo, el alcalde morenista de Escuinapa, Sinaloa, Emmett Soto Grave, organizó una fiesta de cumpleaños con una decena de invitados.
La celebración fue en un salón de fiestas el pasado jueves, entre los invitados se encontraba el secretario del Ayuntamiento, Saúl Acosta Alemán; el director de Bienestar Social, Ernesto Marrufo; el director de Obras y Servicios Públicos, José Guadalupe Ríos, entre otros funcionarios del Ayuntamiento y el DIF municipal, así como Liliana Canizales, esposa del edil.
Un día después, Soto Grave declaró que desconocía el número de personas que habían asistido a su evento, y argumentó que en el municipio sólo hay un caso activo de COVID-19. Al ser cuestionado por los medios negó sentirse confiado por recibir la vacuna.
También señaló que su fiesta cumplía con las medidas sanitarias.
En días pasados, trascendió que el alcalde Soto Grave habría recibido la vacuna antiCOVID con base en influyentismo, pues fue inmunizado pese a que a él no le correspondía todavía, según lo establecido por el Plan Nacional de Vacunación.
Por ese motivo, Efrén Encinas, secretario de Salud de Sinaloa, removió de su cargo al director y subdirector del Hospital General del municipio, pues ellos autorizaron que el edil fuera vacunado.