En diciembre de 2024, la tasa de informalidad laboral en México se ubicó en 53.7 por ciento, lo que significa que más de la mitad de la población ocupada en el país trabaja sin acceso a prestaciones, seguridad social o derechos laborales plenos.

De acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, esta cifra prácticamente no ha variado en el último año, lo que evidencia la persistencia del empleo precario en el país.

La informalidad laboral en México engloba diversas modalidades, desde trabajadores en micronegocios no registrados hasta aquellos empleados en sectores regulados, pero sin acceso a seguridad social.

En total, 31.8 millones de personas forman parte de este segmento laboral, lo que refleja la falta de oportunidades en el sector formal y la prevalencia de condiciones laborales vulnerables.

Sin avances en la reducción de la informalidad

Aunque el gobierno federal ha impulsado estrategias para mejorar la calidad del empleo, la tasa de informalidad ha mostrado una resistencia notable al cambio. En comparación con diciembre de 2023, la cifra prácticamente se mantiene sin variaciones, lo que indica que el crecimiento del empleo en el país sigue sustentado en trabajos con escasa protección social.

El informe también revela que la informalidad afecta con mayor intensidad a ciertos sectores económicos. El sector informal –aquellos negocios que operan sin registros contables y sin constituirse como empresas– representa el 28.1 por ciento de la población ocupada, un ligero aumento respecto al año anterior. La informalidad urbana, por su parte, se mantiene en 42.5 por ciento, evidenciando que incluso en las ciudades el empleo precario sigue siendo una constante.

Mujeres y jóvenes, los más afectados

El problema de la informalidad impacta con más fuerza a mujeres y jóvenes. De acuerdo con la ENOE, la tasa de informalidad laboral en mujeres es de 54.2 por ciento, mientras que en los hombres se ubica en 53.3 por ciento. Además, los trabajadores más jóvenes y aquellos con menores niveles de escolaridad son los que más probabilidades tienen de integrarse al mercado laboral en condiciones de informalidad.