El Gobierno de México desplegó 10,000 efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, en el marco de los acuerdos establecidos con Estados Unidos en materia de seguridad y comercio. El operativo, que inició el 4 de febrero a las 6:00 horas, tiene como objetivo frenar el tráfico de drogas y la migración ilegal, así como evitar el ingreso de armas al territorio nacional.
Como parte de la estrategia denominada Operativo Frontera Norte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizó el 3 de febrero los preparativos necesarios para el traslado de los agentes a distintos puntos estratégicos. A las 15:00 horas de ese día, un avión C-130 Hércules y un C27J Spartan de la Fuerza Aérea Mexicana despegaron del Aeropuerto Internacional "Felipe Ángeles" con destino a Campeche, mientras que dos Boeing 727 de la Guardia Nacional salieron del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México con destino a Mérida, Yucatán, y Cancún, Quintana Roo.
El despliegue de los efectivos inició en las primeras horas del 4 de febrero, cuando 990 agentes de la Guardia Nacional fueron trasladados por vía aérea a las ciudades de Tijuana, Baja California; Sonoyta, Sonora, y Matamoros, Tamaulipas. Paralelamente, 6,310 elementos de diversas Coordinaciones Estatales se movilizaron por tierra hacia las localidades de Tijuana, Tecate y Mexicali, en Baja California; Agua Prieta y Sonoyta, en Sonora; Piedras Negras y Ciudad Acuña, en Coahuila; Ojinaga, Puerto Palomas y Ciudad Juárez, en Chihuahua; Colombia, en Nuevo León; así como Playa Bagdad y Ciudad Mier, en Tamaulipas.
A la par, en el Campo Militar No. 1-A de la Ciudad de México, se concentraron 2,700 elementos provenientes de Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México, Puebla y Veracruz. Estos efectivos partieron por vía terrestre desde las 6:00 horas del 4 de febrero con destino a Tijuana, Tecate y Mexicali, en Baja California; San Luis Río Colorado y Nogales, en Sonora; Ciudad Juárez, en Chihuahua; y Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas.