Por cinco años, José Gregorio Lastra Hermidia fue un hombre sin rastro. Su nombre figuraba en fichas de búsqueda en Chiapas y Veracruz, luego de que desapareciera en agosto de 2020 tras una visita a la colonia Club Campestre, en Tuxtla Gutiérrez.

Ahora, su rostro vuelve a aparecer en los registros oficiales, pero no como una víctima sino como presunto operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Este sábado, las autoridades confirmaron que Lastra fue detenido en la alcaldía Cuajimalpa, en Ciudad de México, tras una operación de inteligencia que rastreó sus movimientos desde Guadalajara.

Su captura lo relaciona directamente con las actividades del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, un predio que recientemente fue señalado como centro de reclutamiento y entrenamiento del CJNG.

Un pasado marcado por la desaparición

La historia de José Gregorio “N” tomó un giro inesperado. El 25 de agosto de 2020, su pareja sentimental reportó que había perdido contacto con él. El hombre de 46 años había informado que se dirigía a una zona residencial en Tuxtla Gutiérrez, pero nunca más volvió a comunicarse.

La Fiscalía General de Justicia de Chiapas inició su búsqueda, registrándolo como desaparecido y activando una ficha con sus características físicas: 1.83 metros de altura, tez morena y dos tatuajes visibles. En paralelo, la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz también emitió una alerta, pues Lastra era originario de esa entidad.

Por años, su caso se mantuvo sin respuestas. Su fotografía, archivada en las bases de personas no localizadas, apenas circulaba en redes sociales y boletines oficiales. Sin embargo, en las últimas horas, su imagen ha cobrado nueva relevancia, ahora vinculada con el crimen organizado.

De buscado a presunto criminal

El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó este sábado que José Gregorio “N” era el primer detenido en relación con el rancho Izaguirre. De acuerdo con las investigaciones, el predio en Teuchitlán funcionaba como un centro de entrenamiento paramilitar para el CJNG, donde reclutas eran preparados en tácticas de combate.

Las autoridades señalan a Lastra como jefe de una célula criminal encargada del reclutamiento y adiestramiento de nuevos integrantes. Además, lo identifican como el brazo derecho de un delincuente apodado “El Sapo”, presunto jefe regional del cártel.

Entre los documentos y registros hallados en el rancho, su nombre aparece repetidamente, ya sea como “Lastra”, “comandante” o con la abreviatura “comte”. Esto refuerza la hipótesis de que tenía un rol de liderazgo dentro de la organización.

La captura en Cuajimalpa

El operativo para su detención fue resultado de un seguimiento minucioso. Tras identificar que se trasladaba desde Jalisco a Ciudad de México, las fuerzas de seguridad lograron ubicarlo en la alcaldía Cuajimalpa, donde finalmente fue arrestado.