Salman Rushdie, el novelista de origen indio que pasó años escondido después de que Irán instó a los musulmanes a matarlo por sus escritos, fue apuñalado en el cuello y el torso en el escenario de una conferencia en el estado de Nueva York el viernes y trasladado a un hospital, según informó la policía.
Tras horas de cirugía, Rushdie estaba conectado a un respirador artificial y no podía hablar tras una agresión condenada por escritores y políticos de todo el mundo como un ataque a la libertad de expresión.
"Las noticias no son buenas", escribió Andrew Wylie, su agente literario, en un correo electrónico. "Salman probablemente perderá un ojo; los nervios de su brazo fueron cortados; y su hígado fue apuñalado y dañado".
Rushdie, de 75 años, estaba siendo presentado para dar una charla ante una audiencia de cientos de personas sobre la libertad artística en la Institución Chautauqua, en el oeste de Nueva York, cuando un hombre se precipitó hacia el escenario y se abalanzó sobre el novelista, que ha vivido con una recompensa por su cabeza desde finales de los años 80.
Los asistentes, atónitos, ayudaron a apartar al hombre de Rushdie, que cayó al suelo. Un agente estatal que prestaba servicios de seguridad en el acto detuvo al agresor.
La policía identificó al sospechoso como Hadi Matar, un hombre de 24 años de Fairview, Nueva Jersey, que compró un pase para el evento.
"Un hombre saltó al escenario desde no sé dónde y empezó lo que parecía una paliza en el pecho, repetidos golpes de puño en el pecho y el cuello", dijo Bradley Fisher, que estaba entre el público. "La gente gritaba y jadeaba".
Un médico que se encontraba entre el público ayudó a atender a Rushdie mientras llegaban los servicios de emergencia, dijo la policía. Henry Reese, el moderador del evento, sufrió una herida leve en la cabeza.
La policía dijo que está trabajando con los investigadores federales para determinar el móvil. No describieron el arma utilizada.
Rushdie, que nació en el seno de una familia musulmana de Cachemira en Bombay, ahora Mumbai, y después de trasladó a Reino Unido, se ha enfrentado durante mucho tiempo a amenazas de muerte por su cuarta novela, Los versos satánicos.
Algunos musulmanes afirman que el libro contiene pasajes blasfemos. Tras su publicación en 1988, se prohibió en muchos países con gran población musulmana.
Unos meses más tarde, el ayatolá Ruhollah Jomeini, entonces líder supremo de Irán, promulgó una fatua, o edicto religioso, llamando a los musulmanes a matar al novelista y a cualquier persona involucrada en la publicación del libro por blasfemia.
Rushdie, que calificó su novela de "bastante suave", se ocultó durante casi una década. Hitoshi Igarashi, el traductor japonés de la novela, fue asesinado en 1991. El gobierno iraní dijo en 1998 que ya no respaldaba la fatua y Rushdie ha vivido de forma relativamente abierta en los últimos años.