La LVIII Legislatura cerró su primer período ordinario de sesiones que se caracterizó por la aprobación incontinente de las iniciativas del Poder Ejecutivo.
Dos temas conmovieron ayer el orden del día: la discusión y aprobación de la Ley de Extinción de Dominio, así como la aprobación de la minicuenta pública de las últimas dos semanas del período de gobierno de Mario Marín.
El panismo de ayer fue tan tricolor como el priismo del sexenio pasado. El partido que hizo de la crítica al marinismo ‚Äîal que se la pasó acusando de corrupción, por lo menos los últimos seis años y los siete meses de la transición‚Äî su modus operandi político, en un acto de reivindicación con el marinismo no dudó en aprobar el último período de la cuenta pública del exgobernador.
El diputado convergente José Juan Espinosa Torres reprendió a los diputados del pan por incumplir sus compromisos de campaña de sancionar al gobernador Marín, a quien en numerosos actos de campaña descalificaron por presuntos actos de corrupción.
Las palabras del diputado petista, Zeferino Martínez condensaron el comportamiento panista. "Pa‚Äô que tanta promoción de ganarle al PRI la elección pasada si no va a cambiar nada; mejor saquen un desplegado los del PAN y pídanle perdón a Mario Marín".
El momento más polémico de la última sesión del primer período ordinario fue la aprobación del último tramo de la cuenta pública marinista, el llamado mini-período; ahí se exhibió el comportamiento de la bancada mayoritaria del PAN que avaló sin chistar la cuenta pública; a pesar de la catarata de críticas sobre presuntos actos de corrupción que funcionarios estatales y líderes del PAN realizaron al gobierno anterior.
Los diputados Víctor Hugo Islas (PRI), Zeferino Martínez (PT), José Juan Espinoza (Convergencia) y Julio Lorenzini (PAN) votaron en contra de la cuenta de Marín.
La bancada priista aprobó la cuenta del exgobernador. Y los otrora críticos de Marín, los panistas, aprobaron sin contar con los documentos del dictamen ‚Äîreveló el diputado petista Zeferino Martínez‚Äî la cuenta a quien defenestraron de manera sistemática.
Los diputados Jesús Zaldívar (PAN) y Héctor Alonso Granados (PAN) defendieron la aprobación de la cuenta pública.
Julio Lorenzini, Víctor Hugo Islas y Zeferino Martínez reflexionaron su rechazo a la aprobación de la cuenta.
Espinosa Torres reprendió a los diputados del PAN por incumplir sus compromisos de campaña de sancionar al gobernador Marín, a quien en numerosos actos de campaña descalificaron por presuntos actos de corrupción.
Alonso dio la cara por sus compañeros de bancada que hicieron mutis a la hora del debate; el legislador conminó a su amigo, José Juan Espinosa Torres, a aprobar la cuenta y actuar con prudencia y paciencia y no, dijo Alonso, como un "comunista" o el integrante de una junta de gobierno "sandinista".
El diputado de Convergencia exhibió la subordinación de los diputados al Poder Ejecutivo, desde la tribuna.
Al momento de la votación, los panistas musitaban su voto; ni siquiera alzaban sus manos o votaban con seguridad. Atrás dejaron ese período de vigor opositor y ayer consintieron al exgobernador al que volvieron el patiño de la campaña y motivo central de la transición.
Pero la lección del día la dio el mismo Espinoza Torres, quien desnudó los arreglos de los diputados con el poder ejecutivo, al estilo del régimen previo: "Le exijo al gobernador de este estado que respete la libertad de los diputados de Compromiso por Puebla."
La bancada del PAN lanzó al ruedo al diputado Jesús Saldívar. Bisoño en estos menesteres pero con buen temple, Saldívar hizo lo mejor que pudo para defender por parte del PAN la aprobación de la cuenta de Marín.
Sabedores de que el punto era indefendible, la bancada panista no envío a sus diputados más visibles.
Saldívar le trató de hallar la cuadratura al círculo de su discurso pensado para justificar la acción de su partido que hizo de la crítica al marinismo su forma de vida.
El diputado dio la justificación de que el voto del PAN aprobaría el dictamen porque que en el último período del gobierno de MMT no hallaron anomalías luego de hacer una "revisión histórica" en el Orfise de las cuentas de Marín.
Los mismos panistas, que en campaña condenaban en los actos de Marín Torres fueron los únicos que aplaudieron, desde sus curules, la osada intervención del diputado Zaldívar.
Ante el planteamiento, el panista Julio Lorenzini desacreditó la cuenta pública de Marín. "¿Ya se les olvidaron sus promesas de campaña?", les reviró a sus compañeros de bancada.
Lorenzini mostró las debilidades del planteamiento panista. "Bueno, van a decir, y me van a decir, eso fue de anteriores periodos fiscales que ya fueron aprobados".
Y pidió que se valore la posibilidad de reabrir las cuentas públicas de Mario Marín Torres en rubros específicos, para que no quede impune un acto que la ciudadanía ya juzgó.
"Es necesario que los poblanos vean un respaldo a sus demandas y peticiones,"
Las críticas a la postura del PAN aumentaron. El diputado de la bancada del PRI Víctor Hugo Islas ironizó sobre los comentarios de Zaldívar, quien dijo que había realizado una "revisión histórica" en las cuentas públicas de Marín.
"Histórico hubiera sido que aunque fuera un mes echáramos abajo la cuenta publica. Yo señalé violaciones a la Constitución, dije que se echaran abajo todos los decretos del mini-periodo".
Islas Hernández convocó a sus compañeros de bancada para acudir a los hospitales donde se encuentran las pistas de la corrupción del pasado sexenio. "No vayan al ?ìrgano de Fiscalización. Vayan a los hospitales y al ISSSTEP, (‚Ķ) los hospitales que se inauguraron con bombo y platillo no tienen equipo".
El priista también encaró a los panistas. "Histórico sería no burlarnos de los poblanos, ya que la anterior Legislatura malversó 12 millones de pesos; eso no es nada y qué pasó cuando se señaló que se había metido dinero del gobierno a una casa de bolsa que quebró, y (tampoco) se hizo nada".
El ambiente se tensó en la sala. Los diputados Mario Riestra, Juan Carlos Espina von Roerich y José Luis Márquez se remecían inquietos en sus curules ante la abrupta exposición de Islas. "¿Pero si la Comisión Inspectora parecía una página de Lágrimas y Risas; los diputados le suplicaban al contralor que nos entregara la información?
"Tengamos dignidad, se los dije ayer a los integrantes de la Comisión Inspectora; siquiera por dignidad hubieran votado en contra.
"Hagamos historia, actuemos. En esta tribuna verdaderamente sancionemos y pongamos en la cárcel a los corruptos, (a la) soberbia y (al) abuso de poder. Ojalá con esa convicción de la Comisión Inspectora podamos pasar a la historia. No la politiquería que usó el anterior gobierno para usufructuar los recursos que son nuestros."
Desde las gradas, Islas fue ovacionado ante la estupefacción de los diputados del PAN.
El momento climático perteneció al diputado de Convergencia, José Juan Espinosa Torres.
"Abran los ojos; para Puebla lo mejor está por venir. Desde mi gobierno no habrá ‚Äòcacería de brujas‚Äô, simplemente se aplicará la ley y la justicia por igual", citó Espinosa un discurso de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, y con vocación crítica enunció "fueron palabras (por las) que más de un millón cien mil poblanos saliéramos a votar por la alianza electoral y también de miles de priistas que estaban convencidos que las cosas se estaban haciendo mal en el gobierno anterior; muchos de los aquí presentes, quienes en su momento formamos Compromiso por Puebla, un total de 21 diputados, asumimos como propios los compromisos de Rafael Moreno Valle para gobernar para todos, para que en Puebla la justicia fuera una realidad. Le toca a este poder ‚Äîque en teoría es autónomo‚Äî hoy votar si aprobamos o no la cuenta pública de Mario Marín Torres; hoy es el plazo fatal y no hay otra oportunidad.
"Si hoy este Congreso aprueba por mayoría la cuenta del 1 del enero al 31 de enero, estamos cerrando toda posibilidad jurídica de que se castigue el mal uso de los recursos públicos."
Espinosa arrinconó la posición panista:
"El gobernador de este estado sigue poniendo a Mario Marín como un mandatario estatal que desvió recursos y nosotros, ¿vamos a aprobarle la cuenta pública al exgobernador más cuestionado de la vida pública de nuestro estado?
"Fue el PAN, según declaraciones de El Universal, del que sus dirigentes informaron que se aplicaron más de 60 mil millones de pesos, cuando el presupuesto andaba alrededor de 40 mil."
Espinosa Torres enlistó las declaraciones de funcionarios públicos morenovallistas que han dado cuenta de las anomalías del gobierno de Marín.
"El actual gobierno señala que hay errores muy graves de la pasada administración y, por otra parte, le quieren aprobar un dictamen que blinde de sanciones administrativas y penales a los funcionarios del viejo régimen.
"¿Acaso creen que no tenemos memoria? Y que nos vamos a olvidar de esto con obras espectaculares con la iniciativa privada."
La preocupación entre Riestra, Espina y Márquez era notoria ante el revelador discurso de Espinosa. "Hay anomalías en este período. No juguemos con la democracia. Los ojos del país están en Puebla, en quien violentó las instituciones y lastimó la dignidad de una mujer. Las fuerzas cupulares lo pretenden proteger y darle impunidad. Ya basta de que nos tiren línea o que apliquen campañas de linchamiento; si eso pasa con nosotros, qué sucederá con los ciudadanos de a pie".
Luego del momento climático, el diputado del PT Zeferino Martínez reveló cómo se aprobaría un dictamen que ni siquiera fue del conocimiento de los diputados ajenos a la comisión respectiva. "Yo no tengo ni siquiera el dictamen (‚Ķ) ¿qué, quieren qué votemos algo que desconocemos? Si para los compañeros de la comisión las cuentas están claras, paséenos una copia del asunto. Les tenemos confianza pero se vale que nosotros tengamos una copia que lo que ustedes han aprobado.
"Allá afuera la ciudadanía nos está calificando; yo la verdad, ya ni siquiera voy a hablar ni bien ni mal, ni del gober pasado ni del presente; acá estamos jugando mucho al camaleón."
Y luego Martínez expresó de su ronco pecho el dictum que concentra el comportamiento político de las cúpulas del PRI y PAN. "Pa‚Äô que tanta promoción de ganarle al PRI la elección pasada, si no va a cambiar nada. Saquen un desplegado los del PAN y pídanle perdón a Mario Marín".
Ante el silencio del PAN a las críticas, los diputados del grupo mayoritario no sabían cómo responder. El diputado Héctor Alonso fue el único valiente que quiso responder a los señalamientos de Espinosa, a quien tildó de impaciencia política. "Para lograr el objetivo tenemos que tener paciencia, prudencia y congruencia".
Ya para esos momentos, a Von Roerich, a Riestra, a Lauro Sánchez y a Márquez les urgía que se pasara a votar el dictamen:
"Hechos y no palabras; el parque Valle Fantástico ya fue ocupado por la autoridad. Les pregunto, ¿se ha recuperado? ¿Sí o no?
"(Esas) son ganas de hacer las cosas."
Y ya con el precedente de Valle Fantástico, Alonso Granados quiso recuperar el debate perdido y le recordó a Espinosa:
"Que recuerde si tiene congruencia, que es la relación lógica y coherente, entre el presente y el pasado, porqué votó a favor de La Célula ‚Äîque se votó hace rato‚Äî y el único que votó en contra fui yo. Eso es congruencia, hoy le pido paciencia"
Paciencia que, cuando escuchó algunos silbidos desde las gradas, estuvo a punto da acabársele al diputado quien pidió, de acuerdo con el reglamento del Congreso, respeto. Pero gracias a los consejos de la diputada del PAN Denisse Ortiz, Alonso se sosegó y con esa pasión que le nutre fue el gozne de una bancada panista disciplinada por la cultura de la línea y que al votar a favor el dictamen no supieron ni donde meterse después.