Las pruebas son contundentes, la empresa no atendió el problema y en los últimos doce años sangró las finanzas públicas con más de 5 mil millones de pesos, lo que mantiene endeudado al Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), sin que se mejorará la calidad del agua o sea que no cumplió su trabajo.
Con esta decisión, el gobierno de Rafael Moreno Valle declaró que cumplirá con un verdadero trabajo ecológico en sus primeros cien días al frente del gobierno del estado.
Desde hace unos días, el Congreso local determinó la decisión junto con el gobierno estatal de revisar el contrato con la empresa Degrémont, ante el mal trabajo y pésimos resultados.
Guillermo Aréchiga Santamaría, presidente de la Gran Comisión adelantó que se ha cumplido con el contrato y los pagos mensuales representan un derroche financiero que ha frenado el crecimiento del SOAPAP.
También hace unos días la secretaria del Medio Ambiente, Amy Camacho Wardle, se reunió con legisladores de la Comisión de Ecología a quienes invitó a trabajar en una nueva ley de agua y saneamiento.
Camacho Wardle, pidió esperar los resultados del análisis que se está haciendo a Degrémont, por lo que en el caso de que se demostrara fehacientemente que incurrió en anomalías, se le retiraría la concesión otorgándola a otro corporativo.
Sin embargo, reconoció que las plantas de tratamiento que opera Degrémont fueron planeadas para cubrir tres etapas del proceso de tratamiento de agua, pero las mismas no se han cumplido, dijo.
Una investigación de Intolerancia Diario, reveló que Degrémont literalmente "tira la inversión" millonaria que hizo el SOAPAP, para el tratamiento de aguas negras, regando los camellones de la Vía Atlixcáyotl.
Según consta en documentos oficiales, todo fue con el contubernio con exfuncionarios del SOAPAP, la que pagó un contrato millonario con la empresa constructora Perecar para que instalara los tubos que irían desde la tratadora para mandar el agua.
El pasado 25 de enero se cumplieron doce años de que la empresa Degrémont se hiciera cargo de las cuatro plantas de tratamiento de la Angelópolis. El balance hasta el momento ha sido desastroso para la ecología y fraudulento para las finanzas públicas.
Sin embargo, quien ha ganado solamente en este periodo de tiempo es la misma compañía la que cobró más de 5 mil millones de pesos por un servicio "a todas luces" ineficiente.
Para el gobierno estatal, Degrémont representa una deuda de 2 mil millones de pesos que tiene el SOAPAP por construir las instalaciones de la firma.
Durante el gobierno de Manuel Bartlett Díaz se concedió ‚Äîel 25 de enero de 1999, mediante una pobre licitación‚Äî la elaboración del proyecto ejecutivo, financiamiento, construcción, equipamiento y la puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento.
Triturados Basálticos y Derivados SA de CV y Degrémont se asociaron en Tratamiento de Agua de Puebla SA, por un plazo de 20 años. Las plantas tienen una capacidad de saneamiento de 3.6 metros cúbicos por segundo.
El pago de la tarifa representaba una carga financiera para el SOAPAP, por lo que en octubre del 2004 se acordó con la empresa adquirir las plantas de tratamiento por 764 millones de pesos, con un nuevo crédito por 782 millones de pesos con Banco del Bajío.
En 2009 los pasivos del organismo municipal iban en aumento, contrayendo 650 millones de pesos en deudas con Banobras, crédito que actualmente se sigue pagando.
Las aguas residuales de Puebla, tienen un tratamiento actualmente al 50 por ciento de los requisitos exigidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dependencia que lo ha comprobado mediante estudios.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales de dicha empresa, se encuentran ubicadas en Barranca del Conde, sobre la 141 Poniente colonia Mayorazgo, Angelópolis, a espaldas del Hospital Ángeles (que baña la Atlixcáyotl) y la de San Francisco Totimehuacán.