Ahora en lugar de los letreros que había donde se prohibía fumar al interior del edificio, se colocaron ceniceros, por lo que se puede ver en cualquier momento a los trabajadores degustar un cigarro en su patio.
Todo parece indicar que ya es permitido fumar en el patio, al grado de que se colocaron grandes ceniceros, que siempre se encuentran con colillas.
Intolerancia Diario pudo documentar mediante fotografías cuando empleados de la Secretaría de Gobierno, salen en horarios de trabajo a tomar unas bocanadas de humo en el patio del recinto público, sin ninguna restricción.
Anteriormente, los fumadores tenían que salir a la calle si querían fumarse un cigarro, ya que inmediatamente los policías pedían que lo apagaran, pero ahora ese ya no es problema.
Los funcionarios aprovechan lagunas en Ley Antitabaco donde sólo señala que se prohíbe fumar en edificios públicos, pero sólo en áreas cerradas.
Se prohíbe fumar en áreas cerradas de lugares públicos que a continuación se señalan:
Del Poder Ejecutivo del Estado, sus dependencias y entidades; del Poder Legislativo del Estado y cualquiera de sus órganos; del Poder Judicial del Estado y cualquiera de sus órganos; de los órganos constitucionalmente autónomos y de los ayuntamientos, sus dependencias y entidades paramunicipales”, señala parte del artículo tres.
Además indica que el mismo artículo 3 bis, que además de lo preceptuado en el artículo anterior, queda prohibido consumir o tener encendido cualquier producto de tabaco en los espacios 100 por ciento libre de humo de tabaco.
“En estas áreas se fijara en el interior y en el exterior los letreros, logotipos y emblemas que establezca la Secretaría”.
Pero al desaparecer los letreros en Casa Aguayo y colocar ceniceros, tácitamente las autoridades están permitiendo que se fume en el edificio del gobierno.
El articulo 1 de la mencionada legislación indica que la ley es de orden público e interés general y tiene por objeto promover la cultura de tolerancia y respeto entre fumadores y no fumadores, proteger la salud de las personas por inhalar involuntariamente el humo generado por la combustión de tabaco, establecer las sanciones para quienes incumplan con lo previsto en esta Ley, prevenir y atender el tabaquismo y establecer mecanismos de colaboración y coordinación con las autoridades federal, estatal y municipales en el cumplimiento de las diversas normas, leyes y reglamentos relacionados con el consumo del tabaco.
El artículo 7 del reglamento para aplicar la ley, marca en su capítulo IV. La prohibición de fumar en las oficinas de las unidades administrativas diversas del estado de Puebla, donde se proporcionen atención directa al público quedando a cargo del cumplimiento de esta disposición, los directores o jefes de oficina;
Letra muerta
Cabe recordar que la Secretaría de Salud no ha sancionado a ningún establecimiento por consumo de cigarro o violación a la Ley Antitabaco en Puebla, y mucho menos a alguien por fumar en algún edificio público.
Por lo tanto, ahora se entiende que Puebla es la segunda ciudad de México con más consumo de cigarros, en niños consumidores de diez años y por lo menos 400 muertes al año de fumadores pasivos, ya que ni el mismo gobierno pone algún ejemplo.
Cada vez hay más mujeres que fuman. Y los gastos que se generan anualmente en el tratamiento de padecimientos directos e indirectos del tabaquismo es de 43 mil millones de pesos (Instituto Nacional de Salud Pública, 2010).
La edad de inicio en este consumo va disminuyendo, siendo los niños y adolescentes la población más vulnerable por la mercadotecnia de la industria tabacalera.
La tendencia de fumadoras en Puebla ha crecido en lugar de haber disminuido, sobre todo por lo fácil que es para un menor de edad comprar cigarros, los cuales los puede conseguir en cualquier establecimiento sin problema por la edad.
De acuerdo a la Sociedad Mexicana de Salud Pública, cada día 165 mexicanos fallecen por enfermedades asociadas al consumo de tabaco, lo cual deja una mortalidad por esta causa de 60 mil personas al año, equivalente a un estadio de fútbol.
De acuerdo con el documento que evalúa a 21 ciudades de la República, en Puebla 7.5 por ciento de los adolescentes empezó a fumar diariamente antes de los diez años, en Cuernavaca fue del 7.2 por ciento, y en Tapachula y Tijuana, 4.1 por ciento.
La ciudad de Puebla únicamente es superada por Toluca, donde la prevalencia fumadores es de 27.5 por ciento y en la Angelópolis es de 25.4 por ciento.
En cuanto al número de mujeres entre 12 y 15 años que consumen cigarros, Puebla se coloca por arriba de Toluca, pues mientras la primera tiene un porcentaje de 23.9, la segunda, 22.8 por ciento.
En la ciudad poblana, una de cada cuatro mujeres que estudia en nivel básico consume tabaco y e acuerdo con la SSA, un 9 por ciento de las defunciones anuales en el estado está asociado con el consumo del tabaco.
El porcentaje que se atribuye como consecuencia del tabaquismo, entre los males del corazón es de 6.58 por ciento y 3.19 por ciento con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Según el Inegi más del 70 por ciento de los estudiantes de secundaria conoce las consecuencias y peligros de fumar; sin embargo, mantienen su gusto.