El exdiputado local Pablo Fernández del Campo pidió que en el proceso de renovación de la dirigencia del tricolor se ponga sobre la mesa la unidad del priismo y el triunfo electoral para el próximo año.

“La renovación de la dirigencia del PRI hay que dimensionarla de manera adecuada, ya que la renovación de la dirigencia municipal del tricolor forma parte de un todo, que es la elección del 2010 y que es la renovación de dirigencias en todo el estado y de la estructura del partido. Yo creo que esta renovación de los liderazgos priistas es importante porque forma parte de un todo.”

Fernández del Campo afirmó que sobre todo su partido en el municipio de Puebla deberá buscar un perfil que garantice la cohesión de todos los grupos políticos, independientemente si se nombra a un delegado para la dirigencia municipal o se publica la convocatoria.

“Lo que necesitamos es que ante la inminencia de la elección del próximo año se tendría que contar con una dirigencia que posea la personalidad, para que el próximo año el PRI obtenga una votación ganadora en el municipio de Puebla.”

Evitó hacer alguna observación sobre las presunciones mediáticas de que él sería el delegado del tricolor y señaló que lo central es la unidad tricolor.

Además, el delegado Ranulfo Márquez insistió en que el PRI en Puebla debe evitar a toda costa generar divisiones y señaló que existe un riesgo si el proceso se abre.

Márquez afirmó que los 16 aspirantes reúnen un “gran perfil”, que a cualquiera de ellos les permite ser dirigentes del PRI. Y, muy cuidado en sus declaraciones, dijo que en este momento un proceso abierto abriría la posibilidad a la intromisión de “fuerzas ajenas” al partido, con el objetivo de generar división.

Insistió en que el tricolor debe evitar la injerencia externa en su proceso de selección de su dirigencia municipal. Ya que esto, refirió, no le conviene al proyecto del PRI nacional en este momento, en el que se pondera la unidad como premisa primordial para cumplir con el compromiso de ganar la elección presidencial.

“Por eso se ha pospuesto la decisión de elegir la dirigencia de Puebla y nombrar un delegado encargado de la presidencia, que tiene por objeto coordinar toda esa gran capacidad y ese gran trabajo que tienen los 16 precandidatos que serán incorporados al comité.”

Márquez llamó a sus correligionarios a deponer sus intereses personales en aras del triunfo tricolor. “Esa es la gran responsabilidad de los priistas de dejar los intereses personales de un lado, para construir esta gran fuerza que el país necesita para que el PRI vuelva a gobernar, vuelva a gobernar a la nación.”

La protesta
El aspirante a la dirigencia del tricolor Iván Galindo discrepó del anuncio del PRI estatal en el sentido de que los tiempos se han acortado y que lo mejor para el priismo del municipio es un delegado.

Galindo señaló que un delegado en el PRI municipal es igual a una imposición. Dijo que el PRI debe sacar la convocatoria priista antes del 7 de octubre y llamó a Juan Carlos Lastiri Quirós a no tener miedo para abrir el proceso de renovación de la dirigencia del tricolor.

Además, Galindo consideró que hay condiciones para que si el CEN del PRI designa a un delegado él pueda apelar ante los órganos partidarios y ante los organismos electorales, ya que se violarían sus derechos políticos.