Las diversas “tribus” del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que mantienen la lucha por posiciones en el Consejo Estatal, se enfrentaron verbalmente frente a las instalaciones del Comité Estatal ubicadas en la 13 Oriente, donde durante más de dos horas se acusaron mutuamente de presunto fraude electoral.

Por su parte el secretario general del PRD, Rubén Hernández Pérez, advirtió que este tipo de situaciones sólo “flagelan” al partido.

Ayer, poco después de las 11:00 horas, el dirigente de Nueva Izquierda, Jorge Méndez Spínola y el regidor Arturo Loyola González, ofrecieron una conferencia de prensa —en medio de algunos empujones— frente a las puertas del comité que era resguardado por cuatro integrantes del PRD, entre ellos Alejandro McGregor Lara, dirigente perredista en Teziutlán.

Jorge Méndez insistió en que se dio el fraude el pasado domingo con prácticas del viejo PRI que ahora fueron superadas por los perredistas.

El dirigente lamentó que se haya dado “el tiro de gracia” al partido y quede demostrado cómo “Los Chuchos” están al servicio de Felipe Calderón y otros grupos de la derecha.

Además, acusó que en Puebla se cambiaron 67 por ciento de los funcionarios de casillas, mientras que las boletas de la capital se enviaron a Izúcar, en Puebla se votó por la gente de Piaxta.

Méndez Spínola sostuvo que hay todas las causales de nulidad para que no se valide la elección, aunque el principal problema es que el 15 de noviembre vence el plazo para registrar coaliciones y se intenta que no se dé la alianza con las izquierdas, que lanzarán como candidato a Andrés Manuel López Obrador.

Comentó que ellos ya esperaban que se diera el fraude —como lo habían adelantado la semana pasada— pero decidieron participar para tener las pruebas de las irregularidades, mismas que se presentarán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que se proceda a la anulación del proceso.

“Lo más grave es que se está dando el ‘tiro de gracia’ al PRD, que tenía en el proceso de elección del Consejo Nacional la oportunidad de salir fortalecido y enfocarse a ganar la Presidencia de la República.”

Jorge Méndez Spínola sostuvo que se fraguó el fraude para la elección de los consejos, nacional y los estatales por parte de la corriente de “Los Chuchos” para hacer que el instituto político no figure en el proceso de 2012.

“Se trata de una acción premeditada, ya que de haberse realizado un proceso netamente democrático, lo que habría pasado es que se daría un amplio apoyo a Andrés Manuel López Obrador y se rechazaría la alianza con la derecha.”

Guerra de lodo
Durante más de una hora los simpatizantes de Nueva Izquierda, además de los de Izquierda Democrática Nacional, se lanzaron la llamada “guerra de lodo”, pues a Jorge Méndez le recriminaban que presuntamente se quedó con una casa del entonces Partido Comunista Mexicano, y en el caso de Arturo Loyola de ser un regidor del Partido Acción Nacional.

Mientras, la gente de IDN respondía las denuncias acusando de ser empleados del gobernador Rafael Moreno Valle, de que en los comicios se presentó el llamado “ratón loco” y de que se alteró el padrón.

Cerca del lugar se encontraba Elba Cerezo, a quien acusaron de haberse robado una urna el pasado domingo y traicionar a la militancia. En respuesta culparon al diputado local Eric Cotoñeto Carmona, de que su gente en Tepeaca “también embarazó las urnas”.

Un nuevo enfrentamiento verbal se dio frente a frente entre Jorge Méndez y Ruth Ramos, ambos sacaron a relucir los “trapitos al sol” mientras los reporteros gráficos no se daban abasto para captar cada hecho donde —pese a todo— no hubo golpes.

La decepción
Para el secretario general Rubén Hernández, este tipo de situaciones no abonan a favor del partido y perjudican a la izquierda, que era la opción para el 2012.

Además, lamentó que desde el año pasado se haya entregado el partido a los intereses de la derecha por conseguir fuentes de empleo.
“Esto ha decepcionado a la militancia perredista, y no sería extraño que el próximo año le den la espalda.”

Desenmascarados
Mientras algunos perredistas exigían que se cancelara la elección, al interior el grupo de Izquierda Democrática Nacional tenía como representante a Elba Batana, quien se dijo coordinaba el recuento de los votos.

Por Alianza Democrática Nacional estaba Vladimir Luna Porquillo, Pofirio Palestina por Foro Nuevo Sol, y de Nueva Izquierda —que era a la corriente que acusaban— sólo Rafael Dasa.

Los cuatro delegados fueron enviados por el Comité Ejecutivo Nacional y eran quienes estaban encargados del proceso.

Durante la manifestación, Elba Batana abrió la puerta para dejar pasar a la gente de IDN al conteo.