Comentó que cada una de las llamadas ha sido investigada por las autoridades detectando que se trata de personas que se encuentran privadas de su libertad, pero continúan con sus actividades delictivas.
Reconoció que la práctica se ha presentado también por personas que dicen ser integrantes de los Zetas para atemorizar a los servidores públicos, sin embargo se ha encontrado que es gente de la región que comienzan a delinquir