Aunque afirmó que en el primer año de administración del gobernador Rafael Moreno Valle predominan los aspectos positivos sobre los negativos, el analista político de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Alejandro Guillén Reyes, aseguró que hay pendientes en el rubro de la seguridad pública, aunque aclaró que el tema hay que verlo desde dos perspectivas: la dinámica del gobierno federal frente al crimen organizado y la delincuencia al menudeo, que existe en Puebla y a la que hay debe ponerle atención.

El académico afirmó que entre la clase política poblana existe un consenso generalizado en ese sentido, que resalta cuando hasta hace una semana crecieron los cuestionamientos sobre las cuentas públicas del exmandatario Mario Marín Torres, “pero la detención del exsecretario de Salud, Alfredo Arango, aplacó esa demanda”. Sin embargo, en el medio político poblano todavía existen suspicacias de que hay más exfuncionarios del gobierno estatal que pueden ser investigados por desvíos de recursos, aunque con la detención de Arango García, el actual gobernador de Puebla cierra el ciclo con puntos a favor.

El coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas de la UPAEP aseveró que los temas de la inseguridad pública que deben atenderse de manera efectiva son los robos a casas, los asaltos a ciudadanos y el robo de autopartes, porque la entidad no está en la dinámica en que se encuentran estados como Nuevo León y Michoacán, por el crimen organizado, “pero los resultados no son de la presente administración, vienen de años atrás”.

Lo que sucede en términos de la seguridad pública —dijo Guillén Reyes— va contra las especulaciones que se hicieron con el cambio de partido político en el gobierno, ya que entre muchos sectores de la población se aseguraba que con la llegada de un gobierno distinto al Partido Revolucionario Institucional la situación se descompondría, algo que no sucede en la actualidad “porque Puebla se mantiene en una cierta tranquilidad”.

Y aunque afirmó que hay algunos casos aislados que pueden relacionarse con el crimen organizado, el investigador aseguró que en Puebla no hay muertos y tampoco “ajustes de cuentas” de esos grupos, “no vemos enfrentamientos entre las fuerzas policiales federales y estatales con los delincuentes”.