El comisionado nacional del Partido del Trabajo, Zeferino Martínez Rodríguez, advirtió que la guerra electoral apenas inició y esperan mayores descalificaciones hacia la izquierda como sucedió hace seis años, cuando se les calificó del “peligro para México”, sin embargo aseguró que ahora cuentan con los elementos para ganar la batalla final, que es la definitiva.

Comentó que la “guerra sucia” hacia la izquierda siempre ha estado presente, y en la pasada elección presidencial fue notoria con las descalificaciones a través de los medios electrónicos. Indicó que en la guerra que apenas inicia la coalición Movimiento Progresista se encuentra preparada para responder con argumentos a los señalamientos que les hagan.

Martínez Rodríguez declaró que una de las estrategias que les darán el triunfo es que no hay “cuotas” por partido, y serán quienes verdaderamente garanticen votos para Andrés Manuel López Obrador los designados como candidatos. Recordó los casos de Benita Villa Huerta y Verónica Mastretta Guzmán quienes fueron las candidatas al Senado en 2006, pero no se vio que hicieran campaña y esperaban llegar como si se tratara de un regalo.

Advirtió que si algunos priistas consideraban que podían llegar a la coalición como si les hicieran un favor, se les aclaró que las puertas están abiertas, pero tendrán que trabajar realmente y no colgarse se la figura del candidato. Sostuvo que el caso de Manuel Bartlett es diferente, ya que son más las coincidencias que las diferencias que existen e indicó que incluso hace seis años sugirió votar por la izquierda.

Recordó que el principal defensor con argumentos para defender la soberanía nacional ante el intento privatizador de la industria energética fue precisamente el exgobernador de Puebla.

Zeferino Martínez declaró que será después del 15 de febrero cuando se tengan los nombres de los precandidatos, que serán registrados en el mes de marzo como candidatos, de acuerdo con lo que establece la ley.