En cónclave blanquiazul, celebrado en el Hotel Holiday Inn de la autopista México-Puebla, los panistas revisaron los avatares de la derrota electoral del pasado 2 de julio.
A puertas cerradas, los panistas analizaron un proceso de reflexión sobre las causas que les hicieron perder las elecciones a nivel nacional y en el estado de Puebla.
Cabe señalar, que el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero defendió los resultados obtenidos en Puebla ya que resaltó que se obtuvieron más diputaciones que en la elección presidencial del 2006; y que medido como partido político de manera individual el PAN conserva un importante número de votos en el que prácticamente lo coloca como la primera fuerza política estatal.
Además, Madero descartó que haya existido “traición o traidores” en el pasado proceso electoral en Puebla o en el país.
Cuidadoso hasta el tuétano, en sus declaraciones minimizó las versiones sobre una presunta operación política del gobernador, Rafael Moreno Valle, en dos o tres carriles a favor de candidatos afines a su proyecto político estatal y no necesariamente a su partido.
“No se hagan telenovelas”, sentenció Madero Muñoz.
Al término del encuentro, el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Carlos Mondragón Quintana, aseguró que no existe ninguna confrontación o diferencia entre la dirigencia estatal de su partido y que hay una relación institucional con el actual gobernador.
A la encerrona blanquiazul, denominada Construcción 2013, una reflexión sobre el pasado proceso electoral, acudieron funcionarios públicos como el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, y el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y los consejeros locales del PAN.
También los dirigentes del PAN de Puebla, Juan Carlos Mondragón Quintana; Gerardo Maldonado Balvanera; y el líder panista de Tlaxcala, Sergio González Hernández.