Para Fernando Morales Martínez el PRI ya no vive en el pasado cuando lo tenía todo, al menos el PRI que él dirige, el cual no le teme ni a la nueva cartografía electoral aprobada por el Instituto Estatal Electoral (IEE) cuyo trabajo fortalece las principales zonas urbanas donde el tricolor ha perdido en los últimos años votos, ni al voto informado.
Sin prisa para el 2013, Morales plantea que primero se debe esperar a que finalmente, el candidato ganador de la contienda presidencial, Enrique Peña Nieto, tome protesta como presidente de la República para que se hable del 2013, año en el que se renuevan los 217 municipios y el Congreso Local en lo que será un período de 4 años 8 meses, aunque el líder partidista dice que ya está preparando una
estrategia para contar con un “candidato competitivo”.
Morales Martínez reconoce que en la capital del estado donde el PRI en la elección presidencial apenas ganó una diputación, y perdió en número de votos la elección al Senado de la República y al Presidencia, “estamos débiles, que necesitamos trabajar, reforzar mucho la penetración en las juntas auxiliares y en unidades habitacionales”, debilidad que el líder del expartidazo en el estado critica a quienes desde su partido han denostado la redistritación. Para Morales Martínez oponerse al nuevo mapa electoral del estado es querer vivir en un pasado donde el PRI era un partido hegemónico:
“Muchos compañeros aquí piensan que vivimos en el PRI de hace 40 años que teníamos el control y que tenían distritos a modo.
”Me voy a hacer mi distrito de 40 mil votantes, voy a poner mis municipios, pero les tengo una mala noticia el voto verde desde hace 20 años empezó a migrar a las ciudades, el crecimiento de Puebla capital, el de las ciudades es gigante, hay mucha densidad poblacional.”
Fernando Morales Martínez, el líder partidista del tricolor no escatima calificativos para los resultados de los priistas en la pasada elección y confía en que sea a través de la unidad y el diálogo que su partido recuperará el camino de la victoria electoral en los principales centros urbanos del estado.
Sin embargo, Morales Martínez, a quien sus críticos le han “zumbado” duro por su genealogía, no pierde de vista que el voto en el 2013 será un voto informado y crítico.
Morales Martínez sonríe cuando se le pregunta sobre su cercanía con el gobernador y de manera irónica se refiere a sus compañeros que hacen fila para ir a ver a Moreno Valle.
El dirigente partidista, Fernando Morales Martínez no se inmuta ante las versiones de quienes quieren verlo fuera de la dirigencia estatal del tricolor y señala que continuará al frente de su partido.