El presidente de la Comisión de Transporte del Congreso del estado, Jorge Garcilazo Alcántara, reconoció que con la revista vehicular que se está aplicando al transporte público de pasajeros, se retirará una gran cantidad de chatarra que circula a nivel estado.
Sin embargo, el diputo pidió flexibilidad en la revisión para que las autoridades no se dejen llevar sólo por la antigüedad ya que hay unidades que pueden rebasar el tiempo de operación permitido, pero que están en mejores condiciones que algunas que sólo llevan tres años.
Entrevistado, el legislador se refirió al proceso que lleva a cabo la Secretaría del Transporte, y explicó que la revista es para conocer la época de los carros, condiciones en que se encuentran llantas, ventanillas, asientos pues se reclama que hay muchos que son de plástico entre otras condiciones como la documentación.
Advirtió que hay una gran cantidad de unidades que no pasarán la revista, ahí es donde llega la inconformidad y dicen que no les alcanza la cuenta y es por lo que están pidiendo el aumento de la tarifa para que puedan comprar nuevas unidades.
Dijo que la realidad es que se retirará una gran cantidad de chatarra misma que se espera no sea llevada a lugares apartados del estado para que circulen en la ilegalidad y pongan en riesgo la vida principalmente de personas de escasos recursos.
El diputado indicó que una de las situaciones que debe analizarse es lo referente a la antigüedad de 10 años ya que la realidad muestra que
en el interior del estado hay vehículos de más de 20 años circulando y en la capital de al menos 15.
De la confiabilidad del proceso explicó que hay confianza en la revista ya que con la participación para hacer la evaluación de los carros se cuenta con los jóvenes de la Universidad Autónoma de Puebla y esta situación es diferente pues hay un ambiente sin actos de corrupción, ya que los estudiantes no están tan amañados como la Secretaría del Transporte, como se hacía en las administraciones pasadas pues con un apoyo económico pasaban la revista y se les toleraba durante dos o tres años.
Garcilazo Alcántara insistió en que se va a dar un gran retiro de vehículos ya que se rebasa la edad de las unidades que es de 10 años en la capital y 12 para el interior del estado, en el federal de 15, aunque actualmente hay unidades de 10 años que están en perfectas condiciones y que si la estuvieran en la revista la pasarían.
Cuestionado sobre si podría darse esa flexibilidad, señaló que hay transportistas que sus unidades de 10 años parecen de tres años, por tenerlas en perfectas condiciones, llantas, motor, pintura, carrocería, y otros que tienen vehículos de no más de tres años que parecen de diez ya que nunca les dan mantenimiento, y empiezan a pagarlos y a comérselos y se acaban.
Dijo que no se descarta que haya un proyecto para que se vayan a más antigüedad para que sea rentable, pero que los transportistas estén organizados en el sentido de que lo que ganan tuvieran una manera de ahorrarlo.
“Cuando obligan a cambiar una unidad de 10 años de antigüedad el monto de venderlo no alcanza ni para el 10 por ciento, o ni para el enganche, ya que se cotiza en no más de 80 mil pesos mientras un autobús nuevo cuesta un millón 300 mil”, recalcó.
Asimismo el presidente de la comisión reconoció que un vehículo del transporte por mala que esté la ruta en cinco o seis años está pagado, “y si se dan tres o cuatro años es para que puedan ahorrar para que compren otro, o simplemente para que pueda disfrutarse.”