La llegada del nuevo delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, se volvió una fiesta en la toma de protesta de Jiménez Merino.

El júbilo se desbordó en las instalaciones de la Sagarpa.

Jiménez Merino regresó a Puebla para darle un viraje a la política agraria recuperando el sentido social de las políticas del campo, colocar como prioridad la producción de alimentos y generar nuevas condiciones para la competitividad del campo.

El exgobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, subsecretario de Agricultura de la Sagarpa, le tomó protesta al nuevo delegado estatal. El cobijo para la delegación de la Sagarpa en Puebla no pudo ser mayor.

En el evento se mostró el músculo del sector agrario poblano.

El planteamiento del funcionario fue una transformación de las políticas públicas de atención al campo revisando las reglas de operación de los programas sociales y colocar el énfasis en la producción de alimentos para lograr la soberanía alimentaria.

En su discurso, el subsecretario de Agricultura, Jesús Aguilar Padilla sentenció que uno de los principales anhelos del gobierno federal en la política del campo será acabar con las viejas inercias: “Desterrar la burocracia y los kilos de papel que los productores requieren para producir alimentos, en los últimos 10 años México subió de importar 11 millones a importar 14 millones de toneladas de granos al 31 de diciembre de 2012”.

El nuevo delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, anunció que la política del campo será fundamental para el desarrollo del país:

“El Pacto por México, ese gran acuerdo político impulsado por el presidente Peña Nieto, establece los principales compromisos con los mexicanos que en materia de desarrollo rural señala la necesidad de reactivar el campo para hacerlo más productivo, justo y sustentable.

”Para ello destacan acciones como fortalecer las comunidades indígenas, promover el desarrollo a través de la ciencia, la tecnología y la innovación, transitar hacia una economía baja en carbono, replantear el manejo hídrico del país. Impulsar la infraestructura para la captación y almacenamiento del agua de lluvia, atender de manera prioritaria y oportuna las sequías, fortalecer la banca de desarrollo y el apoyo a pequeñas y medianas empresas, garantizar la seguridad alimentaria y establecer medidas para contener el precio de los alimentos. ”

En su discurso, el secretario de Desarrollo Rural, Rodrigo Riestra Piña, elogió los primeros lugares que ocupa Puebla en la producción de diversos productos agrícolas, la mayoría de estos logros que continúan las políticas de desarrollo rural implementadas durante los sexenios de Melquíades Morales Flores y Mario Marín Torres.

Alberto Jiménez Merino expuso de manera urgente un conjunto de tareas en política agraria: “Reducir la intermediación y garantizar una adecuada comercialización de los productos del campo que asegure mayores beneficios para los productores y mejores precios para los consumidores, incrementar la productividad a partir de una política de crédito oportuno y a tasas preferenciales para pequeños y medianos productores, incrementar la adopción tecnológica, modernización de distritos de riego y una correcta articulación de las cadenas productivas y de suministro, cuidado y recuperación de bosques y cuerpos de agua y establecer una cruzada nacional contra el hambre que atienda a 7.5 millones de mexicanos”.

Al acto de toma de protesta acudieron delegados como Juan Manuel Vega Rayet; la dirigente de la CNC, Maritza Marín, los legisladores del PRI, productores del campo y líderes regionales.

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El nuevo delegado Alberto Jiménez Merino planteó una recuperación del campo a través de políticas públicas sociales.

“El gobierno de la República tiene un gran interés por los problemas sociales que más afectan a la población. Por eso, promover y apoyar la organización productiva y empresarial, la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, la capacitación y el extensionismo rural, apoyos y financiamientos integrales repetibles para elevar la productividad y la competitividad del sector rural son las principales prioridades, con reglas más sencillas y una mayor velocidad de respuesta.”

Finalmente, Jiménes Merino señaló que “en Puebla habremos de actualizar nuestros diagnósticos, aprovechar todas las experiencias, los casos de éxito y toda la innovación posible para aprovechar gran parte de nuestros potenciales. El campo, bien atendido, aun sigue siendo la fuente más importante de riqueza

”La seguridad alimentaria, la pobreza de millones de personas y el deterioro ambiental requieren mayor esfuerzo, mejores estrategias y mayor trabajo organizado entre los distintos órdenes de gobierno y la sociedad.”

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El subsecretario de Agricultura planteó que la nueva política en materia de campo será recuperar el valor de la producción de alimentos revirtiendo la tendencia importadora de alimentos para lograr la soberanía en este rubro:

“Hoy somos altamente deficitarios en arroz, en oleaginosas. Hemos dejado de producir maíz en el altiplano y en el sur-sureste de México, y tenemos un gran potencial de las exportaciones. El presidente Peña ha reiterado que tenemos que lograr no sólo la seguridad, sino avanzar en la soberanía alimentaria.

”Hemos logrado reducir y simplificar las reglas de operación de los programas de Sagarpa. Debemos aceptar que no a los niveles que reclaman ustedes los productores porque tenemos un ciclo fatal para publicitar las reglas de operación, con las organizaciones de productores para diseñar reglas ágiles y transparentes porque los productores deben estar en el campo, en la tierra produciendo.

”Los apoyos, incentivos —que no subsidios— deben llegar a quien deben llegar rápida y de manera expedita, sin intermediarios. En unos días más estaremos suscribiendo el convenio para el gasto concurrente de adquisición de activos con los gobiernos de los estados, y con el gobierno del estado de Puebla habremos de hacer un ejercicio con mucho respeto, y con un sentido federalista al estado y a los productores habremos de reorientar aquellos programas que tengan que reorientarse, de manera concurrente estemos operando.”

Aguilar Padilla afirmó que los productores deben ser beneficiados:

“En Puebla hay un programa de mecanización que necesitamos seguir apoyando pero aquellos programas de alcance nacional van a estar orientados a un sólo objetivo: a producir más alimentos, a que el productor pueda utilizar los paquetes tecnológicos que le den rentabilidad para planear por regiones, por cultivos, por estados, lo que demanda México, para depender menos de las importaciones. Pero no podemos lograr una planeación si el productor no ve en la bolsa el ingreso de su trabajo.”

El funcionario federal echó por tierra la idea de la importación de granos:

“Le cuesta mucho más al país importar granos que producirlos aquí. No hay pretexto válido para no asumir esa gran tarea de producir alimentos, porque si producimos alimentos es el objetivo focalizado de la cruzada contra el hambre, si introducimos alimentos esas jornadas tendrán mayor sentido. Por ello, amigos productores de Puebla, el compromiso de Sagarpa es reorientar y realinear aquellos programas que se han apartado del sentido principal que es producir alimentos. Vamos a hacer un rediseño del Procampo. Para vincularlo de manera orgánica a la producción, a que capitalice en cada uno de los productores. De ninguna manera va a desaparecer el Procampo, sino que habremos de diseñar nuevas reglas sencillas, ágiles que el apoyo de Procampo venga a sumarse a esta tarea.”