El hijo de Luis Rivera Terrazas, Luis Enrique Rivera Flores, busca la candidatura a la alcaldía de Puebla por el Partido del Trabajo.

Amparado bajo la cobertura de la Organización Política del Pueblo y de los Trabajadores (OPT), Rivera Flores aspira a ser el candidato del Partido del Trabajo (PT).

Como se recordará, los partidos políticos de izquierda irán separados. No conformarán la coalición PRD-PT-Movimiento Ciudadano que se presentó en las pasadas elecciones.

Rivera Flores critica que el movimiento Morena no participe en las elecciones locales.

Además, el hijo del exrector de la UAP rechaza que la participación del PT sea testimonial en la próxima elección.

El licenciado en administración de empresas afirmó que busca ser registrado como precandidato del PT a la alcaldía. Rivera Flores ha militado en la Organización Política del Pueblo y los trabajadores, el cual es el brazo político del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y de los mineros.

En el sexenio anterior se le dio un golpe letal a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, además, la reforma laboral ata de manos y pies a los trabajadores, dejándolos en total indefensión en materia laboral, haciéndolos desechables al arbitrio de los patrones.

“En este proceso electoral la OPT decidió participar en una alianza con el único partido de izquierda que es el Partido del Trabajo, en el cual nos han abierto las puertas de una manera generosa y franca. No nos han puesto condiciones. El PT buscará a su candidato a la alcaldía y la OPT está haciendo su aportación.”

Rivera Flores señaló que no conoce quiénes son los otros contendientes que, de manera interna en el PT, buscarían la candidatura a la alcaldía.

Menciona al expriista René Meza Cabrera, “a nivel de rumor, no nos han dicho”, y al diputado del PT Zeferino Martínez.

Para Rivera Flores es criticable la ausencia de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la contienda local de este año porque la izquierda no podrá recuperar el nivel de votos logrados en la pasada contienda federal: “Nosotros creemos que estamos obligados como izquierda a presentarnos en el proceso electoral, nosotros criticamos la ausencia de AMLO y Morena y el grupo que representan, porque su participación hubiera tenido grandes posibilidades de ganar; no estamos de acuerdo en que hayan participado en el proceso electoral. No podemos dejar espacios libres y que los ciudadanos de Puebla no participen, porque sino los dejamos en la disyuntiva de o votar por el PRI o por el PAN. Con estas insuficiencias es la alternativa y nuestra obligación un llamado al pueblo y a los trabajadores”.

Rivera Flores, quien se presenta como un “candidato ciudadano”, afirma que se está en la obligación de “la izquierda de presentar una alternativa”.

Y delinea su crítica hacia Morena: “No tiene registro pero pudo haber concertado esa alianza para captar esos votos que tuvo en el 2012. Yo creo que hubieran propuesto un buen candidato de izquierda y pudieron haber ido en alianza y no lo hicieron, no podemos dejar el campo libre a la derecha, tenemos que presentar esta alternativa”.

Rivera Flores se considera un hombre de izquierda. La herencia política e intelectual de su padre, el exrector de la UAP, significa un aliciente para el postulante del Partido del Trabajo.

El licenciado en administración de empresas recuerda que su padre representó una tendencia intelectual y política al interior de la Universidad Autónoma de Puebla.

Y rememora la formación política de su padre: “Se volvió marxista cuando quiso combatir al marxismo”.

Rivera Flores señala que su participación en la búsqueda de la candidatura petista a la alcaldía representa una posición de los trabajadores para frenar el modelo neoliberal que ha devastado los derechos laborales, como se aprecia en la reciente reforma laboral aprobada por las fuerzas parlamentarias del PRI y el PAN.

Al aspirante petista a la alcaldía lo acompañó Rafael Ramírez Hernández, integrante de la dirección colegiada del PT.

Ramírez Hernández coincidió en que la participación del Partido del Trabajo en la elección de este año significará un desafío para la organización política y confía en que mejorará los números obtenidos en la elección local del 2010, cuando el Partido del Trabajo alcanzó el 10 por ciento de la votación.

Hernández confía en mejorar estos números en la elección de este año, y en que el Partido del Trabajo capitalice los votos que la izquierda obtuvo en el estado de Puebla en la pasada elección federal.

Al aspirante petista lo acompañó Consuelo Romero Cevada, aspirante a candidata por el distrito 11, quien señaló que “un diputado es el representante de sus electores, un diputado no debe obedecer a los intereses y caprichos del gobernador en turno”, afirmó la aspirante a legisladora.