El candidato propuso en el encuentro el modelo de una ciudad solidaria, generosa y amable, “se trata de invertir el paradigma para el futuro de una ciudad, porque la ciudad no es lo más importante, lo que verdaderamente importa son los habitantes de la ciudad, eso que parece tan simple cambia toda la lógica del actuar de un gobierno”, dijo a las damas reunidas.
Al comentar que ha dedicado la mayor parte de su vida al estudio y al trabajo, ya que proviene de una familia en la que se ha inculcado la cultura del esfuerzo, recordó que como rector se propuso mejorar a la universidad, pero sobre todo la vida de los universitarios y de los poblanos, lo que se logró a través del Complejo Cultural Universitario, por citar un ejemplo.
Reiteró que no traerá asesores de afuera, porque el mejor asesor son los ciudadanos, quienes deben decir al gobierno lo que les hace falta, como la seguridad, reclamo que se ha convertido en el más recurrente durante las asambleas populares que Agüera Ibáñez realiza en diferentes colonias, barrios y unidades habitacionales de la ciudad. “A mí no me tiemblan las piernas, tengo valor y voy a trabajar por devolver la seguridad a Puebla”, enfatizó.
En su intervención, Rosario Marín, la primera tesorera de Estados Unidos, de origen mexicano, habló de las circunstancias por las que pasó antes de formar parte del gabinete de la nación más poderosa del mundo, y dijo que lo más importante no es preguntarse el porqué pasan las cosas, sino el para qué.
De esta manera señaló que su misión en la vida, como la de todos, es la de “dejar un mundo mejor del que encontré”, sin embargo, aclaró, cada persona debe buscar cómo hacerlo; en su caso, fue a través de la administración pública, pero cada ser humano puede hacerlo, como las madres, quienes son las empresarias de la familia.
Finalmente, citó tres de los siete valores contenidos en su libro Una líder entre dos mundos, que a su parecer son primordiales para la vida: “Siempre haz lo correcto, da lo mejor de ti y trata a la gente como tú quieres ser tratado”.