A menos de un kilómetro de los grandes puentes que construyó el gobierno del estado, se encuentra la colonia cuyos habitantes recibieron al candidato de la coalición 5 de Mayo a la presidencia municipal, Enrique Agüera Ibáñez, pero como lo relata Ana Porfiria Valdez, acompañada de dos de sus hijos, el evento no se podía realizar más tarde porque la gente ya hubiera salido de sus casas porque los drogadictos o borrachos los iban a molestar.
Previo a la llegada del candidato Enrique Agüera, quien les ofreció una ciudad humana donde se atienda la inseguridad, la gente manifestó su molestia porque aseguran que el gobierno del PAN no los escuchó, pasaron dos años y las cosas empeoraron.
La mujer de 35 años advirtió que sus hijos sólo pueden salir una hora a jugar al parque (un lote de tierra lleno de basura, con dos laureles que dan sombra, y “chatarra” de lo que alguna vez fueron juegos mecánicos) porque después de las siete de la noche se comienzan a reunir las bandas y la gente sabe que no puede transitar por ese lugar.
Cuestionó a los reporteros: “¿Es justo que vivamos encerrados, que nuestros hijos corran peligro, que no puedan salir a jugar?”
Los vecinos que asistieron a la reunión de ayer vieron la oportunidad de hablar con los medios y narraron cómo un niño de 9 años fue asaltado por un drogadicto y se llevó su mochila, la hora fue poco después de la una de la tarde y la policía tardó horas en llegar.
Asimismo, indicaron que hace pocos días mataron a un joven en ese lugar, y si llegan las patrullas los delincuentes saben dónde esconderse aprovechando la barranca Xaltipan, que está llena de hierba y basura.
Pocas fachadas se salvan del graffiti, cada grupo quiere marcar su territorio y en las noches sólo las bandas pueden estar en las calles, y algunos vecinos se arriesgan, ya que salen de trabajar en la noche y, para que no los molesten, optan por cooperarles para la “chela”: un impuesto de cinco pesos.
La súplica
Una vez que llegó el candidato, Rosa de Lourdes Téllez, de 75 años de edad, al hablar frente a él, recordó que llegó a vivir hace cuarenta años a la colonia; la gente era tranquila, casi todos se conocían, incluso llegaban a cazar conejos, pero ahora las cosas cambiaron y todo es inseguro.
Con la voz entrecortada, dijo: “Yo ya estoy vieja, pero lo que le vengo a suplicar es que se construya un puente que comunique la calle López Portillo con la que lleva a al bachillerato de Villa Frontera, los jóvenes tienen que cruzar la barranca, las jovencitas pueden ser atacadas por los drogadictos, esto no es justo, no queremos que los estudiantes sean golpeados por mafiosos. Por caridad, ayude a las jovencitas”.
Más adelante, en entrevista, la mujer denunció que gente de Acción Nacional está presionando a la gente para que vote por ellos y la amenaza es que les van a quitar el Programa Oportunidades.
Socorro Lellis, representante de la colonia, aseguró ante el candidato que el cambio que se dio hace tres años no funcionó, las obras que se anuncian por parte del gobierno del estado sólo son para unos cuantos, pero no se atiende a la mayoría.
Demandó que se mejore el parque, que se dote de alumbrado y se garantice la seguridad para los vecinos, que vuelvan a vivir tranquilos como era antes de que llegaran los gobiernos del PAN.
Entre las demandas que se hicieron al candidato está, además de la seguridad, el cerrar los accesos a la barranca, para que la gente ya no tire basura, pero sobre todo para que deje de ser un sitio de reunión de jóvenes para drogarse.
Ciudad humanista
Enrique Agüera, tras escuchar a los vecinos, dijo que esto es la clave para un buen gobierno, ya que autoridad que no escucha al ciudadano se equivoca, y no se necesita contratar asesores de Harvard, ya que la gente es la que sabe mejor qué es lo que necesita y cómo debe hacerse.
El abanderado de la coalición 5 de Mayo planteó a los vecinos de la colonia cercana a la estación del ferrocarril, alguna vez llamada Estación Nueva, que Puebla necesita ser una ciudad humanista donde el ser humano sea lo más importante y no los ladrillos y el cemento.
Expresó que este es el modelo que se sigue a nivel mundial donde no hay obras por ocurrencia, éstas deben impactar en el desarrollo de la gente, que beneficien directamente a la comunidad.
Dijo que el parque será rescatado y dejará de ser un nido de delincuentes, pero además el problema de la inseguridad tiene que resolverse no sólo con patrullas y policías sino con la seguridad subjetiva que aleje a los jóvenes de la tentación de caer en la delincuencia o en el consumo de drogas.
Agüera Ibáñez explicó que en el proyecto de Ciudad Humanista se encuentra la construcción de cuatro centros de desarrollo cultural y artístico, con auditorios para llevar a los jóvenes por el rumbo de las artes, e indicó que se ha comprobado que un joven que toma una guitarra difícilmente llega a tomar un arma.
Otra parte del proyecto son cuatro centros deportivos de desarrollo integral, con entrenadores nutriólogos, pero además se podrán descubrir grandes talentos, ya que generalmente estos se encuentran en los barrios.
Asimismo, en el proyecto están 10 centros de atención comunitaria y grupos vulnerables, e indicó que se trata del apoyo integral que requieren los poblanos.