Desde la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales, de la que fue presidente hasta el mes de diciembre, Sandoval Delgado recordó que tuvieron diversos congresos en los que se generaron muchas propuestas con participantes nacionales y extranjeros, en las que concluyeron la viabilidad de los medios electrónicos para campañas políticas, incluidos la televisión y la radio, además de los debates frecuentes entre los candidatos.
La propuesta de retirar la propaganda de las calles, dijo el director del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico (ICGDE) de la universidad estatal poblana, se presenta como una propuesta muy interesante, porque en dirección a esos parámetros es hacía donde caminan las democracias más avanzadas, sin embargo, dijo que por ahora ya no se puede hacer nada porque además en el país existe una legislación que lo permite.
Fue el candidato de la alianza 5 de Mayo para la presidencia municipal de la ciudad de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, quien en días pasados propuso que los aspirantes a cargos de elección popular retiraran la propaganda existente en las calles de la capital del estado, sin embargo, la propuesta no tuvo eco en el resto de los contendientes y se mantienen en la misma dinámica.
El hecho de retirar la propaganda, dijo el politólogo René Valdivieso Sandoval, le parece una propuesta muy avanzada e interesante, porque eso llevaría a la sociedad, a los políticos y a las autoridades electorales a reflexionar sobre otros aspectos y no quedarse solamente con las caritas y las imágenes, “y ver quién pone más propaganda en las calles”.
El director del ICGDE de la UAP reconoció que en la presente campaña en el estado de Puebla la contaminación visual es demasiada, particularmente en la capital de la entidad, sin embargo, aseguró que ha visto otros lugares peores, pero no descartó la posibilidad de que las autoridades electorales, junto con los partidos políticos, diseñen mecanismos efectivos para evitar inundar los municipios de basura electoral.
Los extremos de la publicidad
Hay lugares como México donde hay demasiada propaganda, pero en otros hay más. También hay que mencionar lugares con elecciones generales y parlamentarias, como Nueva Zelanda, donde en ocho cuadras no te encuentras más que un poster, “conozco los extremos, no estamos en ninguno de los extremos”, señala René Valdivieso.