El investigador de la Facultad de Economía de la UAP, Alejandro Chávez Palma, afirmó que en la pasada elección local prevalecieron las viejas prácticas políticas y que la elección de Puebla pasó por los acuerdos políticos del denominado Pacto por México.

Una elección sin electores, así resume el economista de la UAP, y un Instituto Estatal Electoral que se mantuvo omiso ante los gastos excesivos de la campaña, y una campaña donde no se abordaron los problemas sociales del estado generó los resultados del pasado domingo.

Casi como un endecha fatalista de lo que serán la relación política entre los actores locales, Chávez Palma, en entrevista con Intolerancia Diario, plantea que Puebla vivirá un Congreso proclive al ejecutivo y sin pluralidad, una izquierda “apéndice” y un PRI que contará una cuenta regresiva de cinco años para resarcirse de la contundente derrota del domingo 7 de julio.

Para el economista las fuerzas partidistas que participaron en la elección privilegiaron el pragmatismo antes que proyectos claros y definidos de gobierno lo que ocasionó una participación electoral por debajo al 50 por ciento: “No hay un convencimiento de la geometría actual. La derecha es la izquierda, la izquierda es la derecha, el centro es la izquierda, y los dos son lo mismo, se difuminan, no hay principios, proyectos, no hay una identidad para el mismo ciudadano, esto es una serie de grupos y de políticos que no cambian, porque no tienen proyecto de nación, porque no hay proyecto de Estado, no hay un proyecto social, sólo hay un proyecto de poder, el Estado a través de los institutos electorales subvencionan a los partidos, y desgraciadamente esto va a ser la expectativa para los próximos años mientras en lo social vemos cómo se sigue cayendo el ingreso promedio de los hogares en todo el país. Lo social no les interesa”.

En entrevista con Intolerancia Diario, Alejandro Chávez Palma señaló que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, producto de los resultados electorales, se ubicará en lugares privilegiados del panismo nacional.

En la perspectiva de Chávez Palma el Pacto por México pesó en las elecciones.

“El PREP se cayó en Baja California. Empieza la negociación y en esta elección, con actas en la mano César Camacho, proclamó la noche del 7 de julio que había ganado Baja California. Incluso al siguiente día Camacho afirmó defendería la elección voto por voto. Luego aparece Peña Nieto diciendo que se debían respetar los resultados oficiales, ahí cambia el panorama para el PRI, notándose que hay un filtro que se convirtió en embudo: el Pacto por México. El propósito es que el presidente Enrique Peña Nieto saque sus reformas y no contrariar a los partidos opositores, en especial al PAN y al PRD. Él va viento en popa y su partido tendrá que pagar el repudio.”

La moraleja para Puebla, señala Chávez Palma, es que se realizó una elección sin electores:

“En Puebla tenemos el saldo de que el gobernador fue el principal promotor de sus candidatos y le salió bien aunque también con un alto abstencionismo. El millonario gasto en las elecciones fue visible. No hubo ninguna sanción para partidos como el PSI, que ocupó todos los spots de López Obrador. No hay ni un mínimo señalamiento, el presidente del Instituto Estatal Electoral se comportó como un empleado más del gobernado del estado. Vimos unas elecciones pero sin electores.”

Para Alejandro Chávez Palma, los gobernadores sacaron adelante las elecciones obteniendo el control de sus Congresos locales:

“Yo creo que el diagnóstico de las elecciones del pasado 7 de julio dejan entrever la ejecución y la predisposición a las elecciones de estado en cuanto que el embudo principal fue el pacto por México acuerdos cupulares negociaciones entre el ejecutivo y los principales partidos políticos el saldo el resultado sí cambió, aparentemente la expectativa era que se le iba a hacer un enjuiciamiento a lo que a lo que fue el gobierno federal de Felipe Calderón el ingreso de las familias se cayó en un descalabro sexenal entre 2010 y 2012. Sin embargo, los gobernadores tuvieron mucha manga ancha en término de recursos y en el manejo electoral a través de los institutos electorales, es increíble que los institutos electorales tengan que privatizar los PREP y cobraron una millonada.

”La empresa que llevó el PREP en Baja Califiornia cobro 6.5 millones de pesos, en Zacatecas cobró 13 millones y en Puebla 16 millones por el PREP para hacer sumas, para hacer una operación aritmética de sumas.”

Para el caso de Puebla, el Instituto Estatal Electoral fue omiso, señala Chávez Palma:

“Es increíble, todo mundo vio como todos los gastos de campaña, en los primeros meses de campaña ya habían sobrepasado los topes de campañas el gobernador y su delfín promoviéndose en revistas fantasmales que nadie las compra, pero todo mundo vio el derroche de recursos y además las obras suntuarias que se concentraron en la ciudad de Puebla, ya no digamos en las regiones, están abandonados, lo social no cuenta en las elecciones, cuenta la operatividad del manejo electoral benefició la correlación de fuerzas que favoreció principalmente a los gobernadores y los gobernadores panistas, los más emblemáticos fueron el de Puebla, el de Baja California, el de Aguascalientes.”

El PRI se desfondó
Para el economista de la Universidad Autónoma de Puebla el PRI perdió su oportunidad en Puebla de reconquistar el poder y ahora hasta la próxima elección local, en cinco años, el PRI intentará resarcirse de esta derrota contundente: “El PRI local tendrá que hacer, es increíble no se dé cuenta cómo todas marinistas, las figuras del marinismo que hasta fueron grabados días antes de la elección, fue un desaseo total la estructura local del PRI tendrá que esperar hasta dentro de casi cinco años para recuperar la gubernantura, como esté el panorama a nivel federal cuando esté saliendo el presidente Peña Nieto, la clase política priista sufrió una derrota contundente, se rehacen los pequeño grupos coaligados en términos de las prebendas, que son las plurinominales, pues la próxima elección que venga en función de los recursos que se manejen”.

Desde la perspectiva de Chávez Palma, el próximo Congreso se comportará simplemente como una oficialía de partes aprobando indiscriminadamente las iniciativas y propuestas del Poder Ejecutivo: 

“Puebla Unida al igual que Compromiso por Puebla, que significó la caja de resonancia en los últimos tres años, va a seguir siendo esa oficialía de partes, no tantos diputados afines, aprobó lo que quiso aprobar va a ser la misma dinámica, nos vamos a encontrar con una falta de pluralidad, sus leyes, sus cuentas públicas, y delinear su política transexenal cuando él piensa en el 2018.”

La izquierda apéndice
Además de acuerdo al profesor de la Facultad de Economía de la UAP, Chávez Palma, también militante de izquierda, descartó que la bancada del Partido de la Revolución Democrática y de otras fuerzas de izquierda como el Partido del Trabajo (PT) posea una agenda con orientación social y de izquierda. Esto a pesar de que el PRD tendrá seis representantes en el Congreso local y el Partido del Trabajo dos diputados plurinominales.

“El seguir siendo un apéndice, esta izquierda electoral tiene la prerrogativa de estar sujeto a los acuerdos cupulares, y por supuesto que nada tiene que ver con la izquierda social, con los movimientos sociales, cada vez se desliga, tiende a ser una la coalición Puebla Unida, dentro de la diversificación que hay de grupos y de tribus, llegarán a existir conflictos de carácter grupal y tribal, por las canonjías que el poder les ha otorgado y que les ha sancionado con esta elección. Les fue bien, pero no quiere decir que su definición de izquierda se profundice, sino que cada vez se aleja más y más de la izquierda social, de los movimientos de reinvindicación, que son muchos, y por eso la abstención se refleja en eso.”