Diversos puntos de la ciudad aún muestran propaganda electoral que algunos partidos políticos y candidatos no han descolgado de postes telefónicos en bulevares.

El atiborramiento de propaganda electoral descompone la imagen urbana. En el pasado proceso electoral se abusó de la colocación de esta propaganda en el equipamiento urbano, como puentes peatonales, señalamientos viales, postes y hasta semáforos, tratándose de un tipo de propaganda que aporta poca información para que los electores tomen algún tipo de decisión para emitir su voto en las urnas.

El legislador del Partido Verde ecologista de México Oswaldo Avendaño López señaló que la propuesta de su bancada busca acabar con la contaminación visual que se produce en los procesos electorales, debido a que colocar la propaganda electoral produce una gran cantidad de residuos sólidos.

El legislador del Partido Verde Ecologista plantea que ubicar la propaganda electoral, como en el pasado proceso electoral, en el equipamiento urbano genera contaminación visual, además de que afecta las zonas arboladas y de áreas verdes, o de los bienes que integran el patrimonio urbanístico arquitectónico.

De acuerdo con el diputado del Partido Verde Ecologista de México Oswaldo Avedaño López, la propuesta busca evitar la contaminación visual que se produce al colocar propaganda político-partidista en el equipamiento urbano, porque, como sucede en las campañas electorales, se realiza un uso indiscriminado de propaganda.

En especial, aquella propaganda sobrepuesta en elementos de infraestructura y mobiliario urbano, son muchos, ya que, además de evitar la contaminación visual y la del medio ambiente, en el corto y largo plazo el beneficio económico podría ser importante, además de que contribuiría a idear formas ingeniosas para hacer campañas.

La iniciativa presentada el jueves pasado durante la sesión ordinaria plantea que se modifique la fracción 1 del artículo 232 del Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla, para que quede de la siguiente manera: “En la colocación de propaganda electoral los partidos políticos y candidatos observarán las reglas siguientes: I.- No podrá colgarse en bastidores, mamparas y en elementos del equipamiento urbano”.

La bancada del Partido Verde Ecologista, encabezada por los diputados Elias Abaid Kuri, Oswaldo Avendaño López y José Venancio Ojeda Hoyos, presentó dicha modificación, que fue turnada el jueves pasado a comisiones para su estudio y trámite procedente.

De acuerdo con la iniciativa del Partido Verde Ecologista: “ Las elecciones traen consigo la colocación de toneladas de propaganda electoral en vialidades, principalmente sobre elementos del equipamiento urbano, tales como postes, semáforos, señalamientos viales, puentes vehiculares y peatonales, entre otros; asimismo, sobre árboles o arbustos, en parques y plazas públicas de nuestras ciudades y zonas conurbadas”.

”La colocación de propaganda electoral genera contaminación visual, y algunas veces afectación de arbolado, áreas verdes, o de los bienes que integran el patrimonio urbanístico arquitectónico; y su retiro genera una gran cantidad de residuos sólidos. Son muchos los efectos nocivos que la colocación de propaganda electoral en las calles o en los espacios públicos de la ciudad tiene sobre nuestro entorno, en los recursos naturales y en la convivencia comunitaria.”

De acuerdo con los datos proporcionados por la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en las elecciones federales se generan alrededor de 60 mil toneladas de basura electoral. Dicha cantidad de residuos puede compararse con la basura que se genera durante cinco días en el Distrito Federal: “Se estima que en cada proceso electoral federal en que concurren candidatos a la presidencia de la República, en México, se generaron más de 60 mil toneladas de basura electoral. Es decir, una cantidad de residuos sólidos equiparable al total de la basura generada durante cinco días continuos en el Distrito Federal; basura y contaminación que sólo sirve para llegar por esta vía al cuatro por ciento del total de los electores”.

Además en sus consideraciones, se señala que la propaganda que se coloca en el mobiliario urbano posee un beneficio de bajo impacto en los electores: “Más allá de que la función de la propaganda, durante las campañas electorales es de mucha utilidad para que los votantes identifiquen a los candidatos, es muy cuestionada la relación costo-beneficio, es decir, no se considera que ayude mucho en la difusión de una plataforma electoral, un ideario político o un plan de trabajo”.

En la propuesta del Partido Verde Ecologista se señala: “En contrario sentido, el evitar el uso indiscriminado de propaganda, sobre todo sobrepuesta en elementos de infraestructura y mobiliario urbano, son muchos, ya que además de evitar la contaminación visual y la del medio ambiente en el corto y largo plazo, el beneficio económico podría ser importante, además de que contribuiría a idear formas ingeniosas para hacer campañas”.