Mientras el priista Carlos Talavera y la dirigente del comité municipal, Claudia Hernández Medina, pidieron no polarizar al Partido Revolucionario Institucional con descalificaciones tras el proceso electoral y lograr la unidad, un grupo de jóvenes reiteró la necesidad de que sea renovada la dirigencia estatal; asimismo, se rechaza la posibilidad de que Juan Pablo Piña pudiera llegar a la presidencia del tricolor, pues se advierte que él podría estar más vinculado con Nueva Alianza.

Al encabezar un evento de la unidad en la sede del Comité Municipal, Talavera Pérez declaró que es el momento de reflexionar y sólo pedir a la dirigencia nacional que no existan imposiciones y tampoco que llegue gente de fuera que no conoce Puebla, y que dejen a los poblanos decidir.

Advirtió que los “fuereños” han hecho mucho daño, y lo importante es que se regrese a los liderazgos reales para denunciar todos los actos de corrupción que existen en los gobiernos y regresar a la gente al partido, que termine el divorcio con los equipos de campaña, como se dio en el proceso.

Dijo que si Enrique Agüera o Blanca Alcalá buscan la dirección hay que analizar y no descalificar, también están los grupos de Enrique Dóger y Juan Carlos Lastiri, y no es con guerras sino con la participación de los priistas como se logrará recuperar al partido.

En el caso de Juan Carlos Piña Kurczyn, a quien también manejan, Talavera Pérez dijo que es posible que el secretario de la Fundación Colosio se vaya a Nueva Alianza porque si está en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI es porque no lo conocen, pero en Puebla sí, y no es el adecuado porque llegaría a dividir a los poblanos.

Advirtió que se necesita a alguien de Puebla para que dirija al partido, una persona que conozca las condiciones naturales de la entidad y que no tenga compromiso y tampoco haya traicionado al partido.

Carlos Talavera comentó que hay que regresar la confianza no sólo a los militantes sino a los ciudadanos, y no se necesita pegarle a nadie pero hay que hablar con la verdad.

Pidió que en las próximas elecciones federales se les dé la oportunidad de manejar los distritos y se va a ganar por lo menos 12 de los 16, pero además que no haya imposición de candidatos, que no exista miedo a la elección abierta.

Del retorno de Claudia Hernández a la dirigencia del Comité Municipal, advirtió que no se les avisó, pero lo mejor sería que renunciara y participara en una elección abierta para dirigir al partido en la capital a fin de que haya inquietud de los priistas para reactivar el ánimo al interior.

Legalidad en el retorno
La excandidata a diputada local por la coalición 5 de Mayo Claudia Hernández Medina dijo que, más allá de los resultados electorales, su obligación era regresar a la dirigencia del PRI municipal en la capital. En entrevista, recordó que cuando se separó de la posición partidista fue por una licencia de 60 días, tiempo que duraba la campaña y por lo tanto ahora seguirá con su encomienda en el PRI, para contribuir en el análisis que llevó a la derrota al instituto tricolor el pasado 7 de julio.

Respecto a las opiniones del diputado federal del PRI Enrique Doger Guerrero, quien culpó a los dirigentes del partido —Pablo Fernández del Campo y Fernando Moreno Peña— de la derrota, Hernández Medina dijo que será respetuosa de las opiniones, pues no es momento de particularizar algún tema en especial, cuando lo primero es lograr una reconciliación interna.

La dirigente pidió a todos los militantes del PRI, principalmente a aquellos que ocupan un cargo de elección popular, a que sean generosos con el partido y contribuyan a la reestructura del Revolucionario Institucional para enfrentar los futuros retos, como será el proceso de 2015, a fin de renovar diputados federales.

En torno a la permanencia de Pablo Fernández del Campo al frente de la dirigencia estatal, dijo que dependerá del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), definir cuál será el futuro de quien será diputado plurinominal el próximo año.

Piden el relevo
En conferencia de prensa, jóvenes priistas se opusieron a que la dirigencia estatal del partido se “entregue” como “premio de consolación” a algún excandidato del tricolor en el pasado proceso electoral del 7 de julio. Encabezados por Jesús Luna Arteaga, advirtieron que si Enrique Agüera Ibáñez, excandidato a la alcaldía de Puebla, busca la dirigencia del tricolor, ellos manifestarán públicamente su inconformidad, además de que su exigencia es que sea a través de un consenso entre los militantes activos como se elija a quien habrá de ocupar el cargo de dirigente estatal.

Subrayaron que el próximo dirigente del PRI poblano tendrá que saber escuchar a las bases para fomentar la unidad, y no aspirar a un cargo político a corto plazo para conseguir un cambio desde el interior.

Por otra parte, los inconformes anunciaron que será la próxima semana cuando este grupo de priistas presente una propuesta de nombres de tricolores que podrían asumir dicho cargo. También para los avances de una agrupación que pretenden conformar como expresión priista.