La diputada panista Ana María Jiménez Ortiz presentó, ante la Comisión Permanente del Congreso del estado, una iniciativa que propone incluir la buena salud como uno de los requisitos para ser gobernador de Puebla y que dicha disposición aplique a partir de la elección de 2016, para evitar los problemas de ingobernabilidad que han ocurrido en estados como Michoacán, con Fausto Vallejo.

La reforma será al artículo 74 de la Constitución local, y posteriormente habrá que modificar la legislación en materia electoral, según señaló Jiménez Ortiz, quien en entrevista aclaró que no se limitan los derechos de los ciudadanos, ya que será en caso de enfermedad terminal y que demuestre que no se cuenta con la capacidad para desempeñar el cargo en caso de ser electo.

Puntualizó que en casos de enfermos con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) hay jurisprudencia en el sentido de que no pueden ser discriminados, además de que el tener el contagio no significa que tengan impedimento para desarrollar el cargo.

De acuerdo con la legisladora, del 15 de enero de 1975 a la fecha la entidad ha contado con gobernadores sanos, situación que se ha traducido en la estabilidad social y política de la entidad, por lo que consideró que ese activo debe reconocerse y exigirse como requisito constitucional.

Al respaldar la iniciativa, expresó que la joven democracia mexicana y, en particular, la democracia poblana reclaman la presencia de políticos completamente sanos a fin de responder exitosamente a las obligaciones que, por mandato constitucional y legal, están encaminados a desempeñar. “Y qué mejor que la ciudadanía tenga presente que contará con gobernantes, además de eficaces y eficientes, que evidencien el contar con buena y cabal salud”, aseguró la legisladora.

De aprobarse la reforma al artículo 74 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla, quien gobierne la entidad deberá cumplir con los siguientes requisitos: ser mexicano por nacimiento, ser ciudadano del estado en pleno goce de sus derechos políticos, tener 30 años cumplidos el día de la elección. Así mismo, no ser funcionario de la Federación, del estado o del municipio, ni militar en servicio activo o con mando de fuerzas dentro del estado, a menos que se separe del cargo o servicio cuando menos 90 días antes de la elección; no ser ministro de algún culto religioso y gozar de buena salud. 

Ana María Jiménez Ortiz manifestó que la medida sólo aplica al caso del gobernador, ya que en lo referente a los presidentes municipales o diputados hay una fórmula con un suplente, pero en el caso del Ejecutivo estatal es uno sólo.

La legisladora expresó que cada aspirante debe asumir su responsabilidad y darse cuenta de que un estado requiere gobernabilidad; por ello el requisito, previendo situaciones que podrían presentarse en un futuro.