El exlíder nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, dijo que en el país hay aún políticos arrogantes que no son cercanos a los ciudadanos y que prefieren los reflectores para sobresalir, en lugar de que su trabajo lo haga por ellos.
“El político no debe ser soberbio, no debe ser pretencioso. No para tener una colección de Suburban o 40 mil guaruras. ¡No, por favor! No confundamos, que la alta jerarquía no está ahí. Muchos piensan eso, que mientras más guaruras, Suburban, colaboradores y equipos de aduladores tienen, creen que están arriba. No, esa es la ridiculez de la jerarquía política.”
Éste fue el pronunciamiento tras la ponencia del exlíder del panismo en el país, durante la Segundo Congreso Nacional de Alcaldes Panistas (ANAC), “Por una Gobernanza Humanista”, en el Centro de Convenciones.
Ante los alcaldes, Bravo Mena destacó que en México predomina el “mercadeo de la política”, por lo que “hay que ser medio artista para sobresalir”, en lugar de trabajar a favor de los ciudadanos.
Aunque no quiso hacer señalamientos directos contra alguien, criticó que la labor de servir se haya convertido en un negocio que ha llevado a la arrogancia a los políticos, convirtiendo la lucha del poder en un espectáculo.
“Tenemos un mercadeo de la política. No se busca al político con mayor visión, hay que ser un medio artista de la política, se ha vuelto un espectáculo. Se es más popular por las cosas que se dice no por las que hace.”
Durante la conferencia habló sobre la política actual y la inmoralidad con la que se dirigen los líderes para gobernar, situación que ha denigrado el ejercicio de la política a favor de los ciudadanos.
“La política se ha convertido en un negocio, la lucha por el poder se ha monetizado. Si tienes dinero y no ideas se puede llegar al poder. Se puede tener una montaña de dinero mientras no haya ideas.”
El también senador de la República criticó la “jerarquía política actual”, que usa las pretensiones vanas, el poder para servirse y la arrogancia para gobernar, en lugar de enfocarse en atender las demandas ciudadanas.
Aprovechó el momento para indicar que existen dos tipos de políticos: el maquiavélico y el humanista; sobre los primeros, dijo que están de moda, no tienen un comportamiento ético y luchan por mantenerse en el poder, sin importar los fines: el fin justifica los medios.
También, destacó que lamentablemente los políticos humanistas han desaparecido o, en el menor de los casos, se han quedado solos, porque para los demás políticos no resulta redituable esta parte del servidor público.
“El fin del poder es el servicio y los medios deben ser coherentes con el principio de servir, no puede incurrir en medios inmorales e ilegítimos. Los nacionalistas han desaparecido. Ha desparecido el marxismo. Los grandes universales también desaparecieron. Los políticos que se movían se han quedado solos o han desaparecido.”
Bravo Mena recomendó a los asistentes, entre ellos diputados locales y presidentes municipales, a ser innovadores, adecuándose a “las reclamaciones”, y no quedarse con esquemas arcaicos, viejos.