El presidente de la Comisión del Transporte del Congreso del estado, Jorge Garcilazo Alcántara, negó formar parte del la “mafia” del transporte; no obstante, aseguró que las concesiones que tiene son del transporte foráneo y no del sistema urbano de la capital, e insistió en que desde hace un año no se otorga ningún nuevo permiso y en lo que va de la administración sólo son 90 juegos de placas, y en el caso del metrobús hubo el canje con las líneas que cubrían la ruta por la que circula.

Además, propone que el padrón de permisionarios tiene que abrirse, “se debe transparentar”, para que se vean los nombres de los propietarios, con lo cual se demostrará que no es un monopolio el que existe, sino que son demasiados socios en las rutas, “y no está mi nombre”.

El legislador manifestó que es necesario que se dé la reingeniería del transporte y que participen los propios permisionarios, como sucedió en el caso del metrobús, para que sean ellos quienes manejen las empresas.

De las tarifas que pagan los usuarios, dijo que éstas se encuentran dentro de la media nacional y no se ha dado el ajuste desde hace casi tres años, a pesar de que se “dispararon” los precios de las gasolinas, así como de las auto partes.

Además, comentó que, desde su punto de vista, tendría que darse un ajuste, pero es un tema delicado, aunque éste ya no corresponde a los diputados analizarlo, sino que es una facultad de la Secretaría de Transportes.

Por una revisión
Garcilazo Alcántara comentó que el caso de la ruta Bicentenario A es el detonante para que se haga una revisión total a todo el sistema del transporte de pasajeros, ya que se presume que pueden ser varias rutas las que no cumplen con las medidas de seguridad necesarias.

Además, indicó que como presidente de la Comisión del Transporte su petición es que haya la transparencia total y que los ciudadanos conozcan los nombres de los concesionarios para que se termine con el mito de que existe un monopolio del sistema.

Asimismo, dijo que han sido 90 juegos de placas los que se han entregado porque los permisionarios ganaron los amparos al ejecutivo, porque los trámites eran de la administración pasada y desde hace un año no se entrega un sólo juego de placas.

También, reconoció que es válido el preguntar el por qué a unos se les suspende la concesión y a otros no, pues existen más muertes provocadas en accidentes por las rutas 10 o 2000, además de las quejas contra rutas como Mayorazgo y Galgos, por eso tiene que hacerse la revisión total del sistema.

Gracilazo advirtió que en el caso de la ruta Bicentenario sólo se está revisando la situación de las concesiones sin que se hayan retirado, y aceptó que los permisionarios si habían puesto unidades con la edad adecuada, pero el problema pudo haber sido la falta de mantenimiento.

El presidente de la comisión señaló que es el momento de revisar todas las concesiones que se dieron en la actual como en las pasadas administraciones para que se vea por qué unos han sido beneficiados y otros no; e insistió en que la intención del ejecutivo del estado es revisar las concesiones pero no quitar, lo cual es algo positivo, además de que si los beneficiados saben que fue por “debajo del agua” lo que se les dio, entonces que se preocupen.

Jorge Garcilazo dijo que desde el inicio de la actual Legislatura su posición como presidente de la comisión fue que se hiciera público el padrón, además de que en la secretaría quienes hagan los trámites sean directamente los concesionarios, sin que haya más gestores o “coyotes” identificados.

El también permisionario del transporte reiteró que no hay monopolio porque tiene muchos socios; además, comentó que “Bicentenario se dice era una de las líneas privilegiadas con esos recorridos que tenía, y la petición es que se chequen todas las concesiones, que se presenten los estudios técnicos que resultaron positivos para el otorgamiento”.

Comentó que hay empresas que cumplieron, y está el caso de la línea Cholula, que en algún momento empezó con números rojos al cambiar las unidades, aguantaron la ruta, tenían afluencia de pasaje y ahora operan de manera normal, ya sin pérdidas.

Finalmente, dijo que si la ruta Bicentenario decía que tenía una buena afluencia entonces por qué el accidente si se tenían vehículos y conductores certificados, y lo que se reitera es que pudo ser la falta de mantenimiento, pues pareciera ser una falla mecánica.