El accidente de la semana pasada de la ruta Bicentenario, que dejó una persona muerta y más de 60 lesionados de gravedad, hace evidente que en la actualidad y desde hace muchos años prevalecen los intereses “oscuros” entre los diferentes órdenes de gobierno en el estado de Puebla y los concesionarios del transporte, aseguró el director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla, Francisco Vélez Pliego, quien afirmó que, evidentemente, “los gobiernos han privilegiado esa relación con los prestadores de servicios, para, en función de sus intereses político-electorales, hacer uso coyunturalmente de esa relación”.
Por eso, agregó que el problema del transporte público no está resuelto y en la actualidad todavía no se transita a un marco jurídico y técnicamente robusto que permita “autonomizar” realmente la actividad y el funcionamiento del servicio público de movilidad, más allá de los intereses políticos y electorales que tienen los gobernantes en turno.
Es por eso que, desde su perspectiva, la movilidad urbana es un desastre en Puebla, pero además dijo que en la medida en que no se concluyan los proyectos y se lleven a cabo tal y como son diseñados, desde el punto de vista técnico, en la generación de un transporte de gran capacidad y debidamente jerarquizado y organizado, seguirá en pleno deterioro; “mientras eso no se resuelva de fondo, la movilidad va a ser un desastre”.
Para el urbanista, el servicio de transporte público de la actualidad es completamente deficiente desde el punto de vista operacional, aunque para el usuario puede parecer muy cómodo porque puede tomar una ruta en cualquier lugar y puede llegar a su destino en cualquier lugar, con un costo que varía desde dos y hasta seis transferencias en la zona metropolitana: “Evidentemente eso presiona al sistema de tarifa y los tiempos de traslado, que pueden no estar presente en la mente del usuario, que puede tomar un transporte en cualquier parte de la ciudad”.
La solución al proyecto de modalidad urbana, afirmó Vélez Pliego, ya se empezó desde hace muchos años en transitar de un transporte estructurado a un sistema de gran capacidad: “En 1994 se concluyeron los estudios que consideran la necesidad de las rutas troncales o metrobuses”, pero finalmente dijo que se busca un sistema articulado de transporte de gran capacidad en vialidades que tengan la infraestructura necesaria para recibir ese tipo de transporte.
El reto, dijo Francisco Vélez, es cómo transitar del sistema que hoy tenemos, jurídicamente hablando, de la prestación de servicio en temas de hombre-camión, a un sistema que genere un verdadero sistema que en todos los rubros represente un verdadero sistema y no los intereses atomizados de los prestadores de servicio que gozan de concesiones, y que lucren política y electoralmente con el servicio.