La última reunión de la Conago bajo la coordinación morenovallista fue en Puebla. Y de paso la despedida. Los reflectores del adiós se dirigieron al cambio de estafeta: la llegada de Carlos Lozano, gobernador de Aguascalientes.
Poco a poco se fue diluyendo el escaparate para el gobernador Rafael Moreno Valle. Poco a poco se desdibujaron los reflectores para el gobernador poblano, en su último día como presidente de la Conago.
La captura de Joaquín Guzmán Loera —realizada la semana pasada— se comió la reunión de la Conago. Al llegar al salón de sesiones de la plenaria de la Conago, el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, saludaba a funcionarios federales como el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós, o como las senadoras de la república Lucero Saldaña Pérez y Blanca Alcalá Ruiz.
A unos cuantos pasos, algo distantes, lo seguían el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, presidente saliente de la Conago, y el gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre.
A la hora de los discursos, el primer orador fue Rafael Moreno Valle. Puntual en su discurso, desde su asiento enlistó los trabajos al frente de la Conago. Citó las seis reuniones ejecutivas, las 12 reuniones técnicas y los 31 acuerdos del mini informe de la despedida.
Moreno Valle lanzó un primer halago para Peña Nieto: “Ya que usted es el primer presidente de México que ha formado parte de este órgano colegiado, por lo cual entiende nuestras necesidades, comprende nuestros desafíos y, en los hechos, hemos sentido siempre, su respaldo y solidaridad”.
El halago relajó momentáneamente a Peña Nieto. Pero los demás gobernadores volvieron el acto una competencia de elogios gubernamentales que el presidente esquivó en el discurso pero no en su gestualidad.
En su discurso desde el centro expositor, Moreno Valle intentó “colgarse la medallita” de las reformas estructurales y lo hizo con tacto, el reconocimiento al presidente de la República y luego la alusión a como durante su gestión al frente de la Conago: “Gracias a la visión y capacidad de construir acuerdos del presidente Peña Nieto y a la disposición de los líderes de las principales fuerzas políticas, Gustavo Madero, César Camacho y Jesús Zambrano, se lograron reformas que habían sido postergadas por décadas”.
Moreno Valle buscó la foto con Enrique Peña Nieto. Desde su asiento, se inclinaba para aproximarse al presidente de la República. No perdía el ánimo. Trataba de agradar al presidente de México.
En el juego de devaneos y crispaciones de los pop star de la clase política. Sin embargo, el cambio de estafeta en la Conago y el reconocimiento de los gobernadores a la estrategia de seguridad de Enrique Peña Nieto sepultaron la atención mediática sobre Moreno Valle.
El desmedido elogio del gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, al presidente de la República le robó los reflectores a Moreno Valle. Los elogios que recibió de sus amigos, los gobernadores de Querétaro, José Calzada Rovirosa, y del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, oxigenaron el encuentro de la Conago para el gobernador estatal.
Otros gobernadores reconocieron, desde su cuenta de Twitter, la hospitalidad del gobierno de Puebla y de Rafael Moreno Valle. Pero salvo un par de elogios de los oradores en la sesión plenaria, los diplomáticos comentarios formaron parte de la catarata de bits del ciberespacio.
Un fuerte operativo de seguridad rodeó las instalaciones del Centro Expositor. Los accesos de vehículos estuvieron controlados. A los vehículos que transportaban a los gobernadores, a sus equipos de trabajo, a funcionarios estatales y federales les colocaron un número. Personal del ejército, PFP, elementos municipales y estatales resguardaron el Centro Expositor.
Desde el boulevard 5 de Mayo se encontraba la vigilancia policiaca. Luego de pasar algunas vallas metálicas, controles de vehículos y detectores de metales, los asistentes podían ingresar al recinto. Desde las 11 horas arribaron al Centro Expositor diputados locales y federales del estado de Puebla, senadoras de la República por Puebla, directores y dueños de medios de comunicación, así como representantes de diversos sectores de la sociedad.
Sin embargo, fue larga la espera. Alrededor de las 15 horas, luego de realizar diversas reuniones de comisiones de la Conago, los gobernadores llegaron al salón donde se realizaría la plenaria.
En los muros laterales aparecían las obras del gobierno estatal. En una fotografía amplia se mostraba la exhacienda de Chiautla, la cual fue remodelada en este sexenio. Frente a la fotografía se hallaba en el otro muro una fotografía de la polémica rueda de la fortuna, obra insignia de la administración morenovallista.
Principales acuerdos
• Firma de convenios entre la Federación y las entidades para eliminar la doble negociación salarial y de prestaciones con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con la transición del Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa y Gasto de Operación (FAEB) al FONE, para que la Federación asuma la responsabilidad de la negociación.
• Firma de convenios para que los Congresos locales aceleren la armonización de legislaciones estatales con los lineamientos de la Reforma Educativa.
• Acuerdo para mejorar tres indicadores: Servicios básicos de vivienda, calidad de vivienda y alimentación antes de que inicie la encuesta de INEGI en agosto próximo e incidir en los resultados de Coneval.
• Acuerdo de coordinación entre estados y la Federación para aplicar las modificaciones del programa FAIS como una herramienta de bienestar social.
• Convenios de colaboración con Sedesol para que brinde asesoría y soporte técnico a los municipios en la aplicación de los recursos del FAIS.
• Promover acuerdos para aplicar la certidumbre tributaria, el régimen de incorporación fiscal y la firma del anexo 19 de la Reforma Hacendaria, bajo los lineamientos de no incrementar los impuestos, no crear nuevos, una política eficiente del gasto, entre otros.