La disputa por la dirigencia nacional del PAN augura una lucha fraticida entre los grupos panistas nacionales. En Puebla, a pesar de la cercanía del PAN estatal con el proyecto del gobernador Rafael Moreno Valle —promotor de las aspiraciones políticas de Gustavo Madero Muñoz—, distintos sectores del panismo poblano respaldan la alianza de Ernesto Cordero y del exgobernador Juan Manuel Oliva, opositores al proyecto reelecionista de Madero Muñoz.

Para el senador del PAN Javier Lozano Alarcón, la contienda por la dirigencia nacional del PAN no será una elección “planchada”. “¡Qué planchada ni qué 8/4!”, escribió el senador desde su cuenta de Twitter.

El político del blanquiazul repartió el fin de semana sus tuits. Los mensajes de Lozano Alarcón en redes sociales no son cualquier cosa. Lozano Alarcón es uno de los políticos con mayor número de seguidores en las redes sociales (173 KB).

Sin embargo, ha sido la propia dirigencia estatal del PAN, a través del diputado federal Rafael Micalco, quien ha intentado censurar al senador de la República por sus expresiones en torno a la reelección de Gustavo Madero Muñoz como dirigente nacional del PAN.

Lozano exhibió desde su muy activa cuenta de Twitter este fin de semana las deficiencias de Madero Muñoz: sus acuerdos con el PRI, el comportamiento priista de Gustavo Madero: “A lo que hemos llegado en nuestras manos está rescatar a Acción Nacional”. En el tuit aparece una fotografía del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en la que firma un documento. La cabeza de la foto modificada dice: “Panistas con Madero”.

La relación cercana entre el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, y el dirigente Gustavo Madero Muñoz, que busca la reelección en su partido, ha sido exhibida por los panistas inconformes con su dirigencia.

En su edición digital, Intolerancia Diario publicó: “El senador Javier Lozano Alarcón destaca la inconstitucionalidad de acuerdo con el artículo 61 de los estatutos del Partido Acción Nacional. La amonestación oficial hacia el senador Javier Lozano Alarcón, entregada desde el pasado 3 de marzo por parte de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, se debió a que en una conferencia de prensa el legislador llamó priista a Gustavo Madero Muñoz, siendo éste aún dirigente del albiazul”.

En una conferencia de prensa citada por el senador en la ciudad de México, se refirió al jefe nacional del partido como priista, situación que había manifestado anteriormente, por lo que se le hizo un exhorto inicial para que moderara sus declaraciones hacia el representante nacional. Lozano Alarcón comentó en Twitter, con ironía, la relación priista de Madero: “Yo dije que parecía, ¿cómo se me pudo ocurrir?”.

La primera elección
Prácticamente los grupos tradicionales del PAN se han reagrupado para minar la propuesta de Madero y fortalecer a la dupla opositora Oliva-Cordero. Sumados a los grupos tradicionales panistas, un bloque que incluye al exalcalde Eduardo Rivera Pérez, a exdirigentes como Juan Carlos Mondragón, Francisco Fraile, Ana Teresa Aranda, y agregado a la aventura opositora el morenovallista, Fernando Manzanillo Prieto, se encuentran los corderistas. Es decir, exdiputados o exfuncionarios federales del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Entre otros, la exdelegada de Desarrollo Social y exdiputada, Myriam Arabián Couttolenc, quien llegó a la diputación federal al tiempo que Calderón ganaba las elecciones federales en el 2006, tras la polémica y cuestionada elección presidencial.

Frente a estos liderazgos yunquistas-corderistas se encuentra el bloque morenovallista que encuentra en la candidatura de Gustavo Madero a la dirigencia nacional del PAN la catapulta para las aspiraciones de Moreno Valle a la candidatura presidencial.

Madero fue compañero senador y coordinador de Moreno Valle. Impulsó una megacoalición de partidos políticos en el 2010 y ha impulsado las aspiraciones políticas de Moreno Valle. Sus proyectos políticos están entrelazados.

Convenciones planchadas
En la pasada elección del 23 de febrero para seleccionar a los consejeros nacionales los dos grupos antagónicos al interior del PAN lograron un salomónico acuerdo político. Repartirse las posiciones para consejeros nacionales. Lejos de tratarse de una disputa cerrada el acuerdo político prevaleció en la asamblea panista.

Todavía el pasado 23 de febrero, los panistas dividieron, en una sesión sin sobresaltos, consejeros entre el panismo tradicional y el panismo morenovallista. El difícil equilibrio entre panistas tradicionales y neopanistas se conservó. No hubo ningún grupo que apabullará a otro. Más bien se conservó un frágil equilibrio.

La asamblea estatal del PAN midió las fuerzas entre el panismo dejando como resultado un empate entre las fuerzas morenovallistas y el panismo de abolengo. Una vez concluida la elección de los 14 consejeros que deberán ratificarse en la Asamblea Nacional el próximo 29 marzo, Marco Antonio Adame Castillo, delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), festinó la madurez política de los panistas.

La selección de los consejeros se celebró en una asamblea a la que acudieron 868 militantes del PAN poblano. La jornada transcurrió en un lapso de cuatro horas. La decisión de la asamblea fue salomónica: consejeros nacionales del panismo tradicional y consejeros en el panismo morenovallista.

En la lista de los consejeros panistas del PAN tradicional se encuentran el exdirigente del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana; el exdiputado Juan Carlos Espina von Roehrich, la exdiputada local Verónica Sánchez Agis, el exlegislador Rafael von Raesfeld Porras, la exdiputada y exfuncionaria municipal Leonor Popócatl Gutiérrez y Ruth Ramos Barragán.

Entre los consejeros afines al grupo morenovallista se encuentran el exsenador de la República Ángel Alonso Díaz-Caneja, el exdiputado panista Roberto Grajales Espina, el diputado local y exfuncionario de Desarrollo Social Salvador Escobedo Zoletto, el diputado local Pablo Rodríguez Regordosa, Christian Giles Carmona y Genoveva Huerta Villegas. En el mismo sentido, a la lista de consejeros que eligió la asamblea se añadieron los nombres de Fabiola Ramírez Luna María y Violeta Reyes Blanco.

La mordaza panista
El senador de la República Javier Lozano Alarcón ha fungido como uno de los principales críticos del aspirante a la reelección Gustavo Madero Muñoz. Ha criticado la cercanía de Madero Muñoz con el PRI y cómo éste con sus negociaciones como parte del Pacto por México ha beneficiado al PRI dejando de ser el PAN un partido vigilante del Gobierno Federal.

Todavía este fin de semana el senador Javier Lozano Alarcón escribió desde su cuenta de Twitter “@IntoleranciaID: Llamar priista a Madero generó amonestación a Lozano bit.ly/1feTSwL”/Yo dije que parecía ¿Cómo se me pudo ocurrir?”.

Por el contrario, los seguidores de Madero en Puebla se anotaron otro tanto. La diputada federal Blanca Jiménez que ascendió políticamente durante el gobierno morenovallista fue designada como parte de la planilla de Madero el sábado, día de la conmemoración del Día internacional de la mujer.

Este fin de semana los panistas poblanos desataron sus tuits y mensajes apoyando a uno o a otro aspirante a la dirigencia nacional del PAN. Mientras el senador de la República Javier Lozano Alarcón combinaba sus tuits sobre la orquesta filarmónica de San Petesburgo y su prodigiosa interpretación de la segunda sinfonía de Rachmaninoff, con su respaldo a Ernesto Cordero, otros panistas como la diputada federal Blanca Jiménez recibían felicitaciones por formar parte de la planilla de Gustavo Madero Muñoz.