La mentira acompañó todo el proceso de aplicación de la Ley Bala en contra de los habitantes de la Junta Auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, porque las autoridades estatales intentaron por todos los medios, de encubrir la verdad de los acontecimientos. Y la mentira sigue hasta después del fallecimiento del menor de edad José Luis Tehuatlie Tamayo, porque la noche del pasado domingo, el gobernador del Estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, citó a los directores de los medios de comunicación “afines” al proyecto del mandatario, para tirar línea sobre lo que tenían que decir esta mañana y lo que debían callar.
La noche de ayer domingo, el Centro Integral de Servicios (CIS) de la vía Atlixcáyotl se convirtió en el búnker del morenovallismo, porque los funcionarios cercanos a la burbuja gubernamental poblana, dejaron claro la postura que tienen ante el caso del homicidio del menor de edad, que fue herido en la autopista Puebla-Atlixco, por la policía estatal.
Una de las conclusiones del grupo del gobernador del Estado de Puebla, fue que los policías poblanos no utilizan balas de goma y por lo tanto, el adolescente no pudo ser herido por una de ellas, como se difundió en las redes sociales, desde el “miércoles negro” para el gobernador poblano y los directores de los medios de comunicación escucharon sin chistar, pero preocupados por desmentir el argumento que prevalece en el imaginario colectivo y en la realidad social de los poblanos.
La reunión duró hasta pasada las 11 de la noche, según fuentes internas a la misma, pero los comunicadores no salieron del todo convencidos con el argumento escuchado, empero, la aceptación del mismo fue la constante entre ellos, que este lunes contarán al auditorio que los escucha, que los ve y que los lee.