Continúan los funerales del niño José Luis Tehuatlie Tamayo en la localidad de San Bernardino Chalchihuapan, lugar al que acudieron decenas de personas de localidades aledañas, y hasta algunas alejadas, como San Miguel Canoa.

Este velorio sirvió de marco para que cerca de 50 presidentes de juntas auxiliares de distintos puntos de Puebla celebraran una reunión, bautizada como “El Pacto de Chalchihuapan”.

En este acuerdo se señaló que continuarán en pie de lucha no solo por el regreso del Registro Civil a sus comunidades, sino por la dignidad que dicen han perdido desde que empezaron los ataques del gobierno del estado a sus manifestaciones.

Hasta dijeron estar dispuestos a defenderse aunque no tengan armas, pero sí machetes, manos y bieldos.

Pero también dijeron que afortunadamente gracias a este movimiento, pero desafortunadamente por la muerte del menor, la llamada “ley Bala” se vaya a derogar en el estado de Puebla.

Y aunque descartaron el cierre de carreteras, indicaron que tienen un plan de resistencia civil para seguir en la lucha a la que aseguran están integrados más de 150 presidentes auxiliares de los 600 existentes en Puebla.

Los ediles además de coincidir en señalar que han recibido amenazas, señalaron al gobierno de Puebla que por qué no hay detenidos de las supuestas irregularidades en el manejo del Registro Civil, en vez de quitárselos.

Se dijeron optimista que bajo la legalidad se regrese la facultad del manejo del Registro Civil, que ha levantado a los pueblos. “Nuestra lucha sigue, no puede quedar impune la muerte del niño en primer lugar y que se derogue el Registro Civil”.

El menor de 13 años José Luis Tehuatlie perdió la vida el pasado sábado, luego de que el miércoles 9 de julio sufriera una lesión en la cabeza, producto de una bala de goma, según pobladores o de un cohetón de parte de los manifestantes, como afirman las autoridades.

La lesión la sufrió en el enfrentamiento entre pobladores de Chalchihuapan y elementos de la Policía Estatal, luego de que los primeros cerrarán la autopista Puebla-Atlixco, para exigir que regresen las facultades a las juntas auxiliares para administrar el Registro Civil.


La reunión
Uno a uno fueron llegando los presidentes auxiliares al poblado de San Bernardino Chalchihuapan para reunirse en las instalaciones de esta junta auxiliar, recibidos todos por el edil anfitrión, Jairo Javier Montes Bautista.

Antes de la reunión, el presidente de la junta auxiliar de San Martín Tlamapa, José Salomón Pacio Grande, señaló en entrevista a medios que, tras la muerte del pequeño, los unirá más en la lucha por la recuperación del Registro Civil, lo que posteriormente fue confirmado por sus iguales.

Afirmó que gran cantidad de presidentes auxiliares han recibido cartas con amenazas, a la vez que la mayoría de más de 130 ediles han interpuesto amparos ante presuntas órdenes de aprehensión.

“Definitivamente estamos en la misma posición, esto que pasó nos une más todavía, es más motivo de unidad”, señaló.

Por su parte, Raúl Pérez Velázquez, presidente auxiliar de San Miguel Canoa, perteneciente a la ciudad de Puebla, sentenció no temer a ser aprehendido por el gobierno estatal al señalar que estaba en pie de lucha.

“No necesito amparo, si el gobierno me quiere reprimir, me quiere meter al bote, nomás que diga porqué, ya que si es por la lucha por defenderlos, pues adelante”, indicó al señalar que la población está dispuesta a registrarse en Tlaxcala, apenas a 50 metros de distancia de su comunidad.

En los momentos en que daba entrevista a la prensa, mujeres de esta comunidad indígena de Puebla indicaron a los medios que les ha afectado mucho que les hayan quitado el Registro Civil.

Señalaron las mujeres, que hablan poco español, con rebozo en la cabeza como señal de respeto al funeral, que están dispuestas a seguir en pie de lucha para no ser pisoteadas nuevamente, pronunciado en su mayoría en náhuatl.

Luego de la reunión, los ediles hicieron un espacio para atender a la prensa y señalar que están en pie de lucha, lo que no amainará con la muerte del niño José Luis, sino al contrario, servirá de unidad al grito de: “Todos somos Chalchihuapan”.

Con un fondo de cánticos y rezos católicos por los funerales a unos metros, los ediles coincidieron en señalar que el gobierno estatal no midió las consecuencias que era el quitarles el Registro Civil.

La llamada Coordinación Estatal de Defensa de la Identidad los Pueblos comentó que acordaron acciones a seguir, todo originado por la lucha para recuperar su dignidad.

“Estamos muy indignados, muy enojados”, dijo el edil auxiliar de Chalchihuapan, Javier Montes, para posteriormente indicar que no ha huido del pueblo y seguirá en pie de lucha sin ningún amparo judicial.

El presidente auxiliar de Zoyamazalco, perteneciente a Coyotepec, Heladio Jiménez, fue el más enojado e indicó que se defenderán con todo aunque el gobierno tenga todo, gente y armas.

“Nosotros no tenemos armas pero tenemos manos, machetes, bieldos, si eso es lo que quiere el gobierno”, dijo al señalar que es el momento de demostrar que los pueblos son más fuertes.

Por su parte, el edil de Yacuiltlalpan, Juan Atenco Ochoa, sentenció que duele que la muerte del niño sea el resultado del origen de su lucha luego de que se pronunciaran en contra de querer cambiar sus usos y costumbres”.

Finalmente, indicaron que cuentan con un plan de resistencia, aunque descartaron el cierre de carreteras al indicar que en el caso de Chalchihuapan no fueron ellos los que cerraron la autopista Atlixcáyotl, sino los policías al reprimirlos.