El temor de que hubiera ataques en su contra por aprobar la “ley Bala”, la cual provocó la muerte de menor de 13 años y lesiones a más ciudadanos, hizo que los diputados no soportaran la presión de una manifestación pacífica en la que pedían la renuncia del gobernador, para que de manera rápida abandonaran el recinto legislativo, argumentando que se declaraban en sesión permanente.
Cuando estaban a punto de concluir la sesión en la que habían aprobado los temas más fuertes del día, entre ellos la ley que prohíbe la presentación de animales en espectáculos circenses y el turnar a comisiones la iniciativa para abrogar la Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza por Parte de los Elementos de las Instituciones Policiales del Estado”, de pronto se escuchó la voz nerviosa de la presidenta de la mesa, Susana Riestra Piña, para proponer un receso.
Riestra Piña indicó: “Se les informa a los integrantes de este órgano legislativo que a partir de este momento nos declaramos en sesión permanente”.
Por unos segundo surgieron especulaciones entre los representantes de los medios de comunicación, pensando que, fieles a su costumbre, los legisladores sesionarían en comisiones para discutir la iniciativa del gobernador, y miraban la pantalla que se encuentra en la sala de prensa viendo que en menos de tres minutos la gran mayoría de los diputados ya no se encontraban en el pleno.
De acuerdo con versiones del personal, había camionetas que estaban en la parte posterior del Congreso, en donde fueron subidos la mayoría de los diputados para llevarlos a algunos puntos como el Hotel Marriot de la 31 Poniente y bulevar Atlixco.
Mientras se llevaba a cabo el desalojo de los diputados y asistentes, la entrada principal era cerrada ante la llegada de la manifestación pacífica organizada por diversas agrupaciones, para pedir las renuncias del secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas; del de Gobernación, Luis Maldonado, y, sobre todo, del gobernador Rafael Moreno Valle.
Las valientes
Los manifestantes tocaron la puerta para pedir que los diputados los escucharan, pero sólo quedaban en su interior dos diputadas, Geraldine González Cervantes, del Partido Verde, y Socorro Quezada Tiempo, del PRD, quienes de pronto se dieron cuenta de que sus compañeros las habían dejado.
Geraldine González, al ser cuestionada sobre la salida de sus compañeros, dijo que a ella nadie le informó de que se tenían que ir, e indicó: “Lo que yo puedo decir es que tengo la conciencia tranquila”.
Expresó que ella ha cumplido con su trabajo legislativo y, por lo tanto, no tiene que temer si llega una manifestación, además de que hay libertad de expresión.
La legisladora Socorro Quezada Tiempo señaló que su coordinador, Carlos Martínez, le informó únicamente que se iban a receso y de pronto vio que todas las curules se encontraban vacías.
La perredista dijo: “Parece que estoy viendo Pollitos en fuga, no se vale, los problemas hay que enfrentarlos, tenemos la obligación de atender a la gente”.
Recordó: “Yo sí estuve en manifestaciones y lo que pedía era que me atendieran, que nos escucharan; por eso no estoy de acuerdo en que se hayan salido porque llegó una manifestación”.
Asimismo, indicó: “Yo les quiero decir que tengo la conciencia tranquila y no temo que estén los manifestantes”.
A detalle
Según se supo, para controlar su miedo, a los diputados que votaron el 19 de mayo por la “ley Bala”, para tranquilizarlos, por lo que llamaron “un momento difícil”, se les dio de comer en el Hotel Marriot un menú con chiles en nogada.
De gira por la Ciudad de México
Eukid Castañón viajó con el gobernador Rafael Moreno Valle a la ciudad de México, acudieron a la sede del Partido Acción Nacional. El martes se tomó protesta al Comité de Elecciones. Además del mandatario poblano acudieron los gobernadores de Sonora, Guillermo Padrés, y Baja California, Francisco Vega.