El gobierno morenovallista “dobló las manos” ante las presiones de un grupo de paramédicos del servicio de emergencia 066, adscritos al Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, quienes fueron dados de baja sin mayor explicación.

Al filo del medio día, los paramédicos realizaron una protesta en el zócalo, después de una reunión en donde se les informó sobre la medida tomada por el organismo.

“Nos dicen que fue una orden del gobernador Rafael Moreno Valle y nadie nos ofrece respuestas, solamente exigimos que nos liquiden de acuerdo a la ley”, denunciaron.

Ocho horas después, el gobierno poblano reaccionó y decidió reubicarlos. A través de un comunicado, informó que 37 elementos de organismo “reforzarán las actividades” del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA ) y la Dirección General de Protección Civil.

Durante la protesta, los trabajadores cesados comentaron que les exigieron retirar las unidades que instalaron frente al palacio municipal, a cambio de ofrecerles solución a sus demandan, pero fue solamente un “gancho” para retirarlos del lugar.