El representante de la Secretaría General de Gobierno, Omar Álvarez Arronte, dejó plantados a los vecinos inconformes con la remodelación del Parque Ecológico, con el pretexto de las lluvias, aunque la tarde de ese lunes en la zona se tuvo un día totalmente soleado.

“Ni siquiera tuvo la gentileza de llamarnos, nos está fallando, ya nos falló la semana pasada al no entregarnos el resolutivo por escrito y hoy nos vuelve a plantar”, señaló molesto uno de los activistas. 
A la reunión programada para este lunes se presentó una comisión de usuarios inconformes, quienes se mostraron molestos: “Todos tenemos cosas que hacer y no estamos a su disposición”. Pero con el plantón del lunes pasado, dijeron, ya se dieron cuenta que no quiso asistir y no ha cumplido con las peticiones.

Los vecinos organizados advirtieron que no van a detener la lucha contra el ecocidio: “Nosotros venimos porque él nos citó aquí”. Pero ya confirmaron que no tienen interés en escuchar las demandas y atender las inconformidades y no es justo que les haga lo que hizo, porque se había comprometido.

En lo días que lleva la obra, dijeron los representantes de los inconformes, ya derribaron unos 80 árboles, lo que daña severamente el ecosistema y pega al proyecto de sustentabilidad que deben promover las autoridades poblanas.

No se comportan de forma democrática
El funcionario de gobierno ni siquiera se tomó la molestia de cancelar la reunión previamente, por lo que concluyen que no hay interés del gobierno por resolver el problema del Parque Ecológico, por eso le dijeron sarcásticamente: “Gracias por esta muestra de democracia”.

Después de las 14 horas, los integrantes de la comisión se retiraron y afirmaron que el gobierno del estado de Puebla sigue sin tener un proyecto terminado de la remodelación del Parque Ecológico, incluso, este lunes 6 de octubre quedó de llevar a diferentes organizaciones ciudadanas y funcionarios de gobierno para resolver dudas respecto al proyecto, pero nadie llegó.

“Ya estamos acostumbrados a que nos den atole con el dedo”, dijo Mireya León Rovira, porque para la reunión cancelada quedó en llevar la propuesta con unos 15 puntos, con lo que “se supone” habría solución; pero sin avisar, Álvarez Arronte cumplió la contra-orden de cancelar la reunión.

Así que el proyecto de remodelación del Parque Ecológico no fue presentado, aunque el mensaje de la autoridad poblana es que por la lluvia se canceló la junta de trabajo y en el futuro, sin precisar fecha, la reunión se llevará a cabo, en un salón que todavía no tienen definido y tampoco saben el día y la hora en que harán el encuentro.

Esta tarde “hay un sol precioso”, afirmaron los asistentes y acusaron que Álvarez Arronte y el gobierno estatal no quieren darles la cara, porque todas las peticiones que le hicieron no las puede cumplir y por eso no quiso asistir: “No le costaría nada de trabajo, nos debe atención como ciudadanos, ni siquiera tuvo la gentileza de hablarnos para cancelar”.

Promueve el comercio informal
Una de las integrantes de la comisión, Gabriela Colorado, reveló que vendía —“del verbo ya nos sacaron”— jugos y frutas adentro del Parque Ecológico, donde pagaba mil 300 pesos mensuales, pero con las remodelaciones la hicieron sacar la caseta en la que vendía: “Éramos comerciantes formales, porque pagábamos impuestos”. Ahora están afuera, en la calle.

Por su parte, Martín Manuel Mendiola Corro dijo que el gobierno no puede actuar con esa falta de tacto democrático, por lo que reiteró su llamado para que detengan las obras de remodelación y eviten llenar el Parque Ecológico de concreto: “Este imponente parque es un espectáculo visual maravilloso”.

Con la propuesta del gobierno, agregó, terminan con la vista que representa un paliativo para los ojos, por eso dijo que hermosear la ciudad es plausible, pero de ninguna manera deben abusar de las necesidades sociales, de tener espacios verdes que coadyuvan con la salud de las personas.

No se vale, agregó Mendiola Corro, que realicen una obra para la que ni siquiera tienen un proyecto definido: “De entrada, ni siquiera sabían cuánto costaría la obra, dijeron que 50 millones y después que 100 millones de pesos, para terminar con 100 millones de pesos, qué malos son para las matemáticas”.

No somos sus gatos
Las mejoras del Parque Ecológico, afirmaron los integrantes de la comisión, no están visibles: “Solamente vienen para intentar calmarnos. Porque casi todos los días Omar Álvarez Arronte llegó con una actitud conciliadora, excepto el pasado lunes 29 de septiembre, cuando se atrevió a gritarnos”. Pero no le respondieron de la misma forma, porque saben que la violencia genera violencia.

“Nosotros no somos sus gatos; contrario a eso —coincidieron los activistas—, somos los dueños del parque, como de todos los espacios públicos de la ciudad”, por eso se oponen a que privaticen el lugar y lo conviertan en negocios de familiares del gobernador.


Las exigencias sociales
Reabrir el parque en su totalidad
Parar las máquinas, porque destruyen los espacios
Brindar transparencia y certeza en el aviario
No quitar la malla ciclónica
Que presenten el proyecto ejecutivo de la obra
Estudios de impacto ambiental
No autorizar locales comerciales
No colocar la tirolesa
Nada de cemento, y sí áreas verdes
Que no quiten más árboles