La política del miedo y de represión impulsada por el gobernador Rafael Moreno Valle se vino abajo desde el enfrentamiento en Chalchihuapan y se consolidó con el levantamiento social en San Andrés Cholula, declaró el analista político Paulino Arellanes Jiménez.
En el movimiento de San Andrés los poblanos reclamaron respeto y alto a la imposición gubernamental, dejando en evidencia que los ciudadanos ya no le tienen miedo a Rafael Moreno Valle.
En la actualidad, en la sociedad se maneja la política del miedo y la esperanza: “El miedo que es el que estamos viviendo y la esperanza como una forma mediática, pero todavía se intenta meterle miedo a la sociedad para que en su trabajo no pida nada, no demande nada”.
Por la reacción de los habitantes de San Andrés Cholula, dijo el investigador, parece que la política del miedo llegó a su fin y los poblanos saben que la autoridad poblana es su empleada y tiene que responder a las órdenes ciudadanas y no imponer acciones que solamente buscan beneficiar a las clases poderosas.
En los últimos cuatro años, en el estado de Puebla, dijo el académico de la UAP, se gobernó con la política del miedo: “Indudablemente, por eso yo creo que sí vale la pena que los académicos que tenemos autoridad moral para decirlo, lancemos un ¡ya basta, señor gobernador!
”Yo lanzo desde esta tribuna un ya basta y apelamos a un buen gobierno, basado en la ley, pero hay que frenar todas sus fechorías, agravios y violación de derecho que ha tenido en contra de la sociedad poblana”.
El estado de Puebla, afirmó Paulino Arellanes Jiménez, se está poniendo como paradigma de violación sistemática de los derechos humanos y el gobernador no permite posturas contrarias al proyecto individual que él tiene.
Frenar fracturas al Estado de derecho
Con las acciones represivas en contra de la sociedad poblana, dijo el investigador universitario, todo indica que hay una política de Estado acuñada desde organismos internacionales, porque los gobiernos locales de las entidades federativas han venido haciendo y deshaciendo, rompiendo y fracturando, deteriorando y aniquilando todo el Estado de derecho.
Contrario a eso, dijo, el gobierno debe ser el primero en aplicar la ley, en los sentidos políticos, jurídicos, derechos humanos, garantías individuales, sociales, laborales, y ahora nos encontramos en una fase de la política mexicana que se da el lujo de hacer todo lo contrario.
Es por eso afirmó que decir ya basta debe reforzar las estrategias que se vienen utilizando, como marchas callejeras, tomar las plazas públicas, pero que ahora son sujetos a represión, porque hoy el nuevos paradigma del gobierno actual es decirle a los organismos internacionales, como el Banco Mundial, la OCDE, el FMI, que tienen todo el control del Estado.
Moreno Valle busca mandar un mensaje de estabilidad política, dijo, y por lo tanto las transnacionales puedes venir a invertir con toda seguridad, ese es el mensaje que están pretendiendo dar, decir que tienen la capacidad de controlar para que haya inversión.
Lo anterior, dijo el investigador del SNI, no es correcto, porque el gobierno no solamente es control, un gobierno es buen gobierno en términos que aplica las normatividades administrativas, políticas, electorales y de obra pública, adecuadas conforme a ley, no conforme a los intereses del grupo en el poder.
Es por eso que junto con las manifestaciones públicas, se necesita otro tipo de estrategias, como solicitar audiencias en órdenes de gobierno más altos, en medios de comunicación, en los espacios que deben estar abiertos a la problemática que la sociedad presenta.
Interés social no es parte del programa de gobierno
El mandatario poblano, dijo el catedrático de la UAP, hace obras que nada más son para aumentar la imagen que pretende tener, sin importar el interés social, ni el agravio que pueda generar en los ciudadanos, no le importan el agravio que pueda causar en la sociedad, sobre todo en las clases vulnerables, que son los más afectados por las políticas gubernamentales.
Las obras y acciones de gobierno resultan excluyentes de los grupos vulnerables, que no se ven beneficiados con esas obras, y al contrario, se ven perjudicado: “El gobernador no destina los recursos para las necesidades ciudadanas y mejores servicios para la población, los mal utiliza para una obra que no tiene interés social”.
Un ejemplo nada honroso
Ser un ejemplo de despojo, represión y acoso social, dijo Arellanes Jiménez, no resulta nada honroso, por eso desde la sociedad se pueden fincar responsabilidades, desde el punto de vista administrativo y político, por malversación de fondos, desviación de fondos, engaño, utilización de los fondos públicos para obra que no tienen beneficio social, que no tienen visión social, fincar cargos por ecocidio, responsabilidades por no generar espacios públicos para la recreación de toda la sociedad, sobre todo de las clases más vulnerables y pobres.
Las acciones, dijo, son para mantener su imagen y mostrar al resto del país, que gobierna un Estado de trabajo, cuando la realidad es lo que demuestran los ciudadanos afectados, como es el caso de San Andrés Cholula, donde pretende realizar un parque en el que los mayores beneficiarios son los grandes capitales, nacionales y extranjeros.
Con el retiro de los ciudadanos de la manifestación en San Andrés Cholula, aseguró, Moreno Valle añade problemáticas mayores a lo sucedido en Michoacán, a lo sucedido en Guerrero, y que en nada abona para la democracia mexicana y para el verdadero cambio social que requieren los mexicanos.