Para los funcionarios de la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP) no fue una derrota el que magistrados federales les hayan ordenado la entrega de información de despedidos de 14 dependencias estatales, sino “una enseñanza”.

Así coincidieron en señalar los comisionados Javier Fregoso Sánchez y Federico González Magaña, luego de que este lunes en sesión tuvieron que cambiar por la fuerza el sentido de una resolución, la segunda en la historia del organismo.

Quien insistió en resaltar que los magistrados federales le dieron la razón en parte fue el comisionado González Magaña, cuya ponencia fue la vapuleada en los juzgados en el juicio de amparo.

Sin embargo, el comisionado, aunque señala que la base medular de la sentencia en su contra es el criterio que utilizó para sobreseer 14 recursos de revisión, en realidad fue el cambio de modalidad de entrega de la información.

Es decir, si la modalidad de entrega de la información se cambia, se tiene que justificar, sin embargo, nunca se hizo y el recurso que sobreseyó procedía desde el primero momento, pero prefirió alargarlo en los tribunales.

El Tribunal Colegiado sólo le da la razón a CAIP porque el juez de distrito que ya había amparado no analizó de forma exhaustiva, pero nunca porque la tengan de origen.

A ciencia cierta, la sentencia señala que si no se respeta la modalidad de entrega de información a un ciudadano cualquiera puede presentar un recurso de revisión desde el momento en que se le notifique el cambio, siempre y cuando no se haya justificado.

Los magistrados señalaron solamente que CAIP tenía razón en que el juez no revisó todos sus argumentos, pero resultó inoperante, porque en el fondo el órgano garante de la transparencia en Puebla no revisó el cambio de modalidad de entrega.

“Muy interesante porque establece en su base medular que el criterio utilizado por la ponencia utilizada de este servidor en origen y por la Comisión es el adecuado; sin embargo, es inoperante la forma en que lo defendimos”, dijo González Magaña, justificándose.

“Es muy claro hoy, como se debe proceder en este asunto del que teníamos ciertamente una duda, hoy tenemos certeza absoluta de cómo debemos proceder”, señaló.

—¿En qué falló la CAIP?

—En la operación, según este Tribunal Colegiado, no supimos defender en cierta forma este criterio, porque no lo hicimos valer originalmente, eso es lo que dice exactamente la resolución de las páginas 68 a 70. Pero me parece que hoy resuelve cualquier duda —señaló el comisionado González Magaña.

—¿Cómo deja a la CAIP?

—Fortalecida, muy fortalecida y sobre todo una interpretación muy clara de lo que la ley establece y lo que el legislador quiso hacer que es establecer un término legal para la interposición de los recursos

—¿Qué contesta a críticas que CAIP se está abocando más a litigar contra el ciudadano en lugar de defender el derecho de información?

—Me parece que no es cierto, me parece que lo que hace esta comisión es defender el derecho de acceso a la información y la transparencia; sin embargo, lo que sí defendemos es una resolución que, como en este caso, al final el Tribunal Colegiado dice que tenemos razón.

“Desafortunadamente, no fue operante el criterio utilizado, pero tenemos en origen razón”, insistió en justificar su actuar.

“No estamos buscando litigar contra el ciudadano de ninguna manera, al contrario, estamos fortaleciendo el derecho y estamos buscando que una autoridad jurisdiccional, como esta administrativa, se pronuncie en alguna duda que tenemos”, comentó finalmente.

Por su parte, el comisionado presidente de CAIP, Javier Fregoso, señaló que no fue una derrota en los tribunales, sino más bien una enseñanza que podría derivar en futuras decisiones.

Los amparos ganados fueron gracias al apoyo del Centro Ciudadano de Transparencia AC, con el que se echaron abajo los sobreseimientos del controvertido comisionado Federico González Magaña.